Sexo seguro ¿qué precauciones considerar?

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Al momento de tener relaciones sexuales es importante no sólo cuidarse uno mismo, sino también cuidar a la pareja. Existen diversas consideraciones tanto en el ámbito físico como en el conductual que se deben tomar en cuenta. ¿Sexo seguro? ¡Te contamos!

El sexo seguro incluye una serie de precauciones que se deben considerar a la hora de tener relaciones sexuales. De esta forma, se evitará contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) y pasarlas a la otra persona.

Algunas de estas patologías que se pueden contraer al tener sexo sin protección son: sífilis, gonorrea, verrugas genitales, herpes genital, clamidia, Sida, hepatitis B y C.

Estas enfermedades son causadas por hongos, virus, bacterias o parásitos, y se propagan a través del contacto sexual con otra persona contagiada. En el caso del Sida y la hepatitis B, se transmite también por agujas infectadas y transfusión sanguínea.

Puede que algunas de estas infecciones presenten dolor y afecten a los órganos sexuales y reproductores, o que también hayan malestares generales. Otras en cambio, no muestran síntomas o incluso estos desaparecen, pero eso no quiere decir que la enfermedad esté curada y que no se necesite el tratamiento médico adecuado.

Sexo seguro: medidas para prevenir alguna ETS:

Para tener sexo seguro y responsable, es necesario tomar algunas precauciones que pueden hacer la diferencia ante la posibilidad de contraer alguna ETS:

Condón: esta medida impide el contacto con semen, líquidos vaginales o sangre, principales medios por los que se transmiten las infecciones. De ahí su importancia, ya que ayuda en gran parte a disminuir las posibilidades de contagio. Se debe recordar que aún usando condón se pueden propagar las enfermedades, pero claramente se reduce el riesgo. Debe usarse desde el principio hasta el final de la relación sexual y cada vez que la persona decida tener sexo.

Comunicación con la pareja: es fundamental conversar con la pareja antes de tener relaciones sexuales, ya que de esta forma se podrá saber si es que el otro tiene alguna ETS o si se inyecta drogas. Esta charla permitirá conocer los antecedentes de la otra persona y saber a qué atenerse antes del sexo.

No usar drogas ni alcohol: estos dos factores influyen de manera negativa al momento de querer tener sexo seguro, porque la persona no está en un estado apropiado para coordinar sus acciones, por ejemplo, al instante de usar correctamente un condón.

Embarazo: las mujeres que poseen una ETS deben tomar precauciones e informarse antes de quedar embarazadas, sobre todo, conocer los riesgos que puede tener el bebé. Por ejemplo, la sífilis traspasa la placenta y llega al bebé mientras está en el útero. La gonorrea, clamidia, hepatitis B y herpes genital, se contagian en el nacimiento, cuando el pequeño atraviesa el canal de parto. El Sida se puede transmitir a través de la lactancia, también por la placenta y al momento del trabajo de parto.

Los daños también influyen en el bebé, ya que pueden nacer muertos, con poco peso, conjuntivitis, neumonía, infección en la sangre, daño neurológico, ceguera, sordera, hepatitis aguda, meningitis, enfermedades al hígado.

Consultar con un médico: ante cualquier evidencia de una infección, es recomendable que la persona acuda a un profesional que lo guíe, para que de esta forma, no contagie a otros individuos y tome las medidas necesarias.

Percibir conductas: si notas que tu pareja ha tenido una actitud promiscua y no intenta usar preservativo, sería importante insistir en que lo use, ya que de esta forma, ambos se protegen y detienen un posible contagio.

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