Para muchas mujeres, planificar un embarazo a los 30 representa una gran ventaja, sobre todo en el ámbito laboral y social.
Experto: Pablo Sobarzo, ginecólogo obstetra y docente de Medicina de la U. San Sebastián
Existen diversos factores que explican esta decisión, entre ellos, la posibilidad más universal de acceder a anticonceptivos eficaces, el deseo de consolidar su desarrollo laboral y de tener hijos cuando se ha alcanzado una mayor estabilidad económica.
Por esto, son muchos quienes piensan que el mejor período de fertilidad y embarazo es entre los 30 y los 40, ya que la mujer está mejor preparada para ser madre porque existe un equilibrio entre juventud y madurez; además es más probable que ya te hayas consolidado tanto en el ámbito laboral como en tu relación de pareja, lo que constituye una base sólida para iniciar una familia.
Sin embargo, debes tener presente que a medida que una mujer se acerca a los 40 su fertilidad experimenta una fuerte caída, por lo tanto existe una diferencia significativa entre intentar quedar embarazada a los 30 y hacerlo cuando estás en los últimos años de esta década. Por esta razón, es aconsejable que no esperes demasiado si ya tienes 30 años, especialmente si pretendes tener más hijos.
Como siempre, existen puntos a favor y en contra en ser madre en esta época de tu vida.
Tus ventajas
Entre los 30 y los 40 años tienes más posibilidades de contar con un mayor nivel de ingresos y ahorros que a los veintitantos, al mismo tiempo podría ser menos complicado interrumpir las labores asociadas a tu trabajo que cuando tengas 40 o más, una edad en la que quizás estés muy consolidada en el ámbito profesional como para detener todo para tener un hijo.
La resistencia, energía y capacidad de recuperación son cualidades típicas de las mamás treintañeras y son condiciones ideales para criar niños pequeños y poder seguirles el ritmo. Si bien cada mujer madurará de manera diferente, a esta edad seguramente te tomarás la crianza con más calma y naturalidad, incluso si eres madre primeriza.
En el caso de que hayas desarrollado una carrera profesional es muy recomendable que conserves tus contactos y te mantengas al día en los conocimientos y nuevas tecnologías relacionadas con tu profesión. Conferencias y alguna reunión informal con colegas son útiles para que estés vigente profesionalmente y mantengas tus posibilidades para cuando decidas volver al trabajo.
Tus desventajas
A medida que avanzas por esta década tu probabilidad de concebir empieza a disminuir lenta pero sostenidamente. Si tienes 30 la posibilidad de lograr un embarazo durante un ciclo menstrual es de 20 % lo que disminuye a 5 % a los 40 años. El porcentaje de infertilidad de 15 % a los 30 años se duplica a un 29 % a los 40 años. El riesgo de tener un recién nacido con Síndrome de Down es de 1 en 952 a los 30 años y se eleva a 1 en 106 a los 40 años.
Entre los 30 y los 40 años el porcentaje de abortos espontáneos empieza a aumentar lenta pero sostenidamente, en especial en la segunda mitad de esta década.
¿Cuáles son mis probabilidades de éxito?
Tu probabilidad de concebir en un solo ciclo de ovulación es de aproximadamente un 20 por ciento. En un año completo de intentos tus posibilidades de lograrlo serán de alrededor del 90 por ciento. No obstante, a medida que te vas acercando a los 40 tus posibilidades de quedar embarazada dentro de un año de intentos será del 65 por ciento.
Entre los 20 y 29 años el riesgo de aborto espontáneo es de 10 %. Mientras que entre los 30 y los 39 años es de 12 a 18 %.
¿Qué es lo que debo hacer si quiero embarazarme ahora?
Para elevar lo más posible tus posibilidades de tener un embarazo satisfactorio y un bebé saludable, es recomendable que consideres tomar algunas medidas.
Si tienes menos de 35 años y has mantenido relaciones sexuales dos o tres veces a la semana durante un año, sin usar método anticonceptivo alguno y no has resultado embarazada, probablemente ya sea hora de consultar a un médico especialista en fertilidad. En el caso de que tengas 35 o más años, este plazo de espera para la consulta debiera ser de 3 a 6 meses.
Si has padecido alguna enfermedad de transmisión sexual, si tus reglas son irregulares y hay meses donde no la has tenido, si tu pareja tiene algún antecedente de enfermedad crónica importante, un cáncer tratado o la presencia de varicocele o en general, si tienes algún indicio que te haga sospechar que podrías tener dificultades para concebir, es recomendable que consultes al especialista antes de los plazos mencionados anteriormente.
