Cada año un alto porcentaje de mujeres deciden postergar la maternidad hasta después de los 40, lo que trae diferentes riesgos como la diabetes, abortos espontáneos y anomalías genéticas. Conoce las ventajas y desventajas de concebir después de los 40.
Independientemente de cuáles sean los motivos para haber postergado tu primer embarazo hasta este momento, seguramente estarás preocupada de la fertilidad y embarazo después de los 40 años y sabrás que tus probabilidades de quedar embarazada a esa edad son menores que hace algunos años atrás.
Pasados los 45 años las posibilidades se reducen bastante y aumentan considerablemente los riesgos de aborto espontáneo y anomalías cromosómicas. No obstante, no se debe dramatizar la situación porque todas las edades presentan ventajas y desventajas frente al embarazo.
Ventajas
- Sin duda la mayor ventaja es la experiencia que has acumulado a lo largo de estos años. Si has tenido la misma pareja durante este tiempo habrán pasado juntos toda clase de circunstancias, lo que les proveerá una base firme para formar una familia.
- Seguramente tienes una situación económica más estable, y una carrera o profesión consolidada.
- El haber vivido más influye positivamente en tu capacidad de concentrar la atención en tu hijo.
- Los padres de más de 40 no sienten esa necesidad de estar llenos de actividades sociales que pueden experimentar las parejas más jóvenes, que muchas veces echan de menos la libertad que tenían hasta hace poco.
- A esta edad has vivido suficiente y no sentirás continuamente que te estás perdiendo algo. Esto no quiere decir que te encerrarás en casa, pero sí que te lo tomarás todo de manera más tranquila, con naturalidad.
Desventajas
- La desventaja más grande de postergar el embarazo a los 40 años es que, aproximadamente 10 años antes de la menopausia, el número y calidad de tus óvulos se reduce considerablemente.
- A los 45 años los óvulos que produces tienen un mayor riesgo de presentar problemas cromosómicos, lo que implica un aumento en las probabilidades de aborto espontáneo que alcanza un 53 % y de anomalías congénitas donde destaca el riesgo de Síndrome de Down que es de 1 en 30 embarazos. Claro que todo depende de cada caso.
- En esta etapa de la vida de una mujer hay una caída brusca en la fertilidad. Según un estudio reciente, las mujeres de 40 años en tratamiento por infertilidad tienen un 25 por ciento de probabilidades de lograr un embarazo con sus propios óvulos.
- Existe un mayor riesgo de enfermedades asociadas a los embarazos como la presencia de diabetes gestacional y síndromes hipertensivos, que generan embarazos de mayor riesgo con mayores tasas de complicaciones y partos por cesárea.
- Otra desventaja a tener en cuenta son las probables complicaciones de tu embarazo. Tienes mayor probabilidad de desarrollar hipertensión arterial, diabetes y tener inconvenientes con la placenta y dificultades en el parto.
- Las probabilidades de dar a luz un bebé prematuro o de bajo peso son más altas en el caso de que tengas más de 40 años. Hay estudios que indican que los hijos de mujeres mayores son más propensos a la diabetes tipo 1 y a la hipertensión arterial. También aumentan los índices de bebés nacidos muertos en mujeres de más de 40.
¿Afecta la edad de la madre al bebé?
Es cierto que a medida que avanza la edad de la madre, mayor es el riesgo de anomalías cromosómicas, pero es importante aclarar que en gran parte los bebés nacen saludables. Los bebés de madres maduras sufren la posibilidad de malformaciones congénitas o problemas de salud similar a las de los hijos de madres jóvenes.
¿En qué forma la edad de la madre afecta el parto?
A medida que pasan los años la madre tiene que realizarse más análisis médicos en su etapa prenatal.
De igual forma, las estadísticas señalan que a partir de los 35 años en adelante existe una probabilidad más alta que se realice un parto inducido, aplicación de anestesia epidural, diagnóstico de sufrimiento fetal y parto con fórceps o ventosa. A los 40 años hay un claro aumento en el índice de partos por cesárea que aparentemente no está asociado a ningún problema en particular. Sin embargo, se debe recordar que no es el caso en todas las mujeres de esa edad.
Si estás planificando ser madre después de los 40, debes tomar en cuenta no solo tus avances socioeconómicos y tu estabilidad profesional, sino además tu salud y reloj biológico para no poner en riesgo tanto tu vida, como la del futuro bebé. Consulta con tu ginecólogo de confianza cada paso a seguir y los cuidados que debes tener antes, durante y después del embarazo.