Durante los nueve meses de embarazo la mujer pasa por diversos cambios que afectan todo el cuerpo de esta, tras el parto muchos de estos cambios van desapareciendo y la madre va recuperando el estado físico que tenía antes de quedar embarazada.
En otros casos, para este momento aparecen síntomas en la mujer que se generan con el acontecimiento por el que acaba de pasar. Tal es el caso de las uñas, las cuales se ven afectadas significativamente por el proceso del parto, estas en ocasiones quedan débiles y quebradizas y esto se debe principalmente al esfuerzo tanto físico como mental que ejerce en ese instante.
Para esto puedes realizar algunas cosas que te ayuden a restablecer el estado saludable de tus uñas como por ejemplo, ingerir abundante agua y usar cremas de mano para que hidratarte tanto la zona afectada como todo tu cuerpo, consumir alimentos que te proporcionen vitaminas y minerales e intentar mantener tus uñas aseadas.
Pero además de esto las uñas en muchos casos suelen presentar una coloración azulada, específicamente en la de los pies y esto corresponde en la mayoría a un cuadro de mala oxigenación o perfusión sanguínea.
En caso de presentarse esta situación lo más recomendable es observar y evaluar los síntomas que se están presentando en la zona afectada para descartar si se está en presencia de una enfermedad vascular o respiratoria o si simplemente es algo circunstancial producido por toda la fuerza empleada en el parto.
Si estos síntomas continúan y se prolonguen por varios días debes acudir al médico para que este te examine y determine la causa principal de lo que está ocurriendo y pueda recomendar todo lo necesario para solucionar el problema.