Cuando tienes un bebé y tus amigas no tienen hijos, la amistad se complica; ya sea por los horarios, los intereses o los temas de conversación que no coinciden.
Quizás te preguntes: ¿es posible seguir siendo amiga de mis amigas sin hijos? Mucho depende de cuánto les importe la relación. Los siguientes tips pueden ayudarte a conservar esas amistades tan preciadas.
- No esperes a que se adapten a tus horarios
El que tengas un hijo no significa que los demás deban girar en torno a ti. Si solamente consideras tus horarios a la hora de planear una reunión o una salida, podrían sentir que no ves sus asuntos como lo suficientemente importantes. Por lo tanto, hazlas sentir que lo son y, si necesitas algo de flexibilidad en tus horarios, comunícaselo.
- Comprométanse a pasar algún tiempo juntas
Aunque vayan por caminos diferentes, se siguen queriendo mucho. Algo muy importante en la amistad es el apoyo y el sentido de compromiso. Por ejemplo, puedes agendar una cita con ellas una vez a la semana (o al mes, dependiendo de dónde vivan y de sus circunstancias). Pídeles que se junten en una de sus casas, para que puedas ir con el bebé y, cuando él se duerma, puedan conversar tranquilas.
- Evita hablar todo el tiempo de tu hijo
Es natural que tus amigas se aburran si les hablas todo el tiempo de pañales, mamaderas o de lo cansada que estás porque no has dormido en semanas. Está bien que compartas tus preocupaciones y día a día con ellas, pero esto no quiere decir que domines toda la conversación. También debes escucharlas a ellas y compartir diversos temas.
- Conversa francamente sobre tus cambios
Al tener un hijo, la amistad de seguro cambiará. Por lo mismo, es bueno ser sincera y comentarles que hay cosas que se verán alteradas, que tus tiempos serán limitados, pero que no ha disminuido el amor que sientes por ellas. Es normal que, si tienes amigas muy íntimas, puedan sentir celos, pero al aclarar las cosas, todo irá mejor.
- No dejes de llamarlas
Llamar por teléfono a tus amigas por 10 minutos a la semana no es mucho pedir. Aprovecha cuando el bebé duerma siesta o tome su mamadera. Esas pequeñas charlas las mantendrán al día.
- Planifica panoramas nuevos
Pueden enriquecer su amistad al hacer algo juntas que sea original y a la vez “apto para bebés” (ir a un parque que no hayan ido antes, hacer un picnic, visitar una exposición de fotografía, etc). Verás cómo lo pasan súper bien y ellas van conociendo a tu hijo hasta quererlo muchísimo.