Todas las madres quieren lo mejor para su pequeño, por eso cuando inician la etapa de lactancia les surgen dudas sobre qué pueden comer y qué no, para no perjudicarle a su bebé.
Comer jamón y dar pecho puede ser uno de los grandes mitos que se esconden tras el amamantamiento. Algunos especialistas aseguran que durante el embarazo no hay que comer jamón si no has pasado la toxoplasmosis. ¿Pero se puede comer después del parto o de igual manera sigue siendo incompatible en la lactancia?
La toxoplasmosis es muy común y gran parte de las personas las han experimentado, lo que trae como beneficio la inmunidad. Pero son las embarazadas que no tienen la inmunidad las que deben tomar precauciones necesarias para no infectarse en su estado gestacional.
¿Cómo nos podemos infectar?
Este tipo de infección puede adquirirse por contacto con gatos infectados, manipulando tierra, tomando carnes poco cocinadas. Por ello, se recomienda evitar jamón, embutidos, frutas y verduras contaminadas por una mala higiene en los alimentos.
En la actualidad no existe evidencia científica que compruebe que comer jamón pueda transmitir bacterias a través de la leche materna, por lo tanto y respondiendo a la interrogante, hoy por hoy no se puede considerar un problema el consumir jamón durante el periodo de lactancia.
Recomendaciones para llevar una lactancia con éxito
- Asegúrate de ingerir alimentos que contengan una buena higiene alimentaria. Debemos recordar que las bacterias se encuentran en todas partes.
- Sin duda, es fundamental que sigamos las instrucciones de nuestro médico. Y consumir los alimentos que él considere buenos y beneficiosos, pues todos los organismos no reaccionan de la misma forma después del parto.
- Cuando sientas que algún alimento está causando reacciones en tu cuerpo o en el organismo del bebé lactante, entonces comunícate de inmediato con tu doctor.
