Ha pasado un tiempo desde el nacimiento de tu adorado bebé y ya sientes que dominas mucho mejor sus demandas, así como los cambios en tu rutina y sueño. Pero ahora hay otro tema que te preocupa: ¿cómo volver a tener la misma intimidad como pareja que tenías antes del niño?
Los siguientes pensamientos tal vez te identifiquen.
- “Mejor apaguemos la luz”
Es normal sentir algo de pudor después del parto, sobre todo si no has recuperado tu figura. Pero piensa que ambos necesitan disfrutar de su intimidad, y que esos pensamientos no deben preocuparte en exceso.
- “¿Y si el bebé nos escucha?”
Es cierto que deben estar pendientes del pequeño todo el tiempo, pero en estos espacios de pareja, pueden concentrarse en ustedes sin sentir culpa.
- “No me toques ahí, por favor”
Este pensamiento es sumamente razonable, ya que tus senos son un área sensible estos días, luego de mordiscos, succiones e incluso heridas. Así que puedes dejarle claro que, por el momento, son exclusivos para el bebé.
- “¿Será que olvidé cómo se hacía?”
Es comprensible que el cansancio haga que te cuestiones tus “habilidades”, o quizás todo te parezca un tanto extraño, como si fuera la primera vez. No te alarmes, de a poco irás agarrando el ritmo y finalmente disfrutarás de las relaciones como antes. Que esos pensamientos no te hagan posponerlo.
- “¿En qué posición será menos evidente mi panza?”
Y sí, para nosotras es muy importante sentirnos lindas en este momento, pero ten en cuenta que estás con la persona que te ama y que ha esperado harto tiempo, así que no lo hagas esperar más.
- “¿Y si el bebé llora justo en ese momento?”
Es verdad que es algo incómodo escucharlo llorar en medio del romance, pero ya se acostumbrarán… más adelante aprenderán a aprovechar el tiempo mientras él duerme.
- “Parece que no lo disfruto como antes”
También puede pasar y no eres la única. Después de todo, todavía tienes una zona sensible. Así que no te preocupes, con el tiempo mejorará.