Con un bebé, centramos nuestra vida en todas las tareas que implican el cuidado del pequeño, así como mantener el hogar lindo para que sea un dulce refugio… Pero ¿te estarás convirtiendo en una total ama de casa?
Sigue leyendo para ver si te identificas con estas características.
- Pasas tanto tiempo con ropa deportiva en la casa que tu familia se pregunta a dónde vas si te pones un vestido o jeans.
- Tus almuerzos o cenas están compuestos de lo que sobra de la comida molida o picada de tu bebé.
- Utilizas las toallitas de bebé para múltiples propósitos: limpiar los muebles, limpiar las paredes, limpiar el piso…
- Tu semana es tan predecible que ir al supermercado es todo un panorama.
- Te sabes todas las canciones de los programas para niños y esos canales han reemplazado toda la programación de la televisión. Ya no sabes de noticias nacionales o del mundo.
- Cuando te duchas te sientes satisfecha.
- Tu bebé te ve sin ropa más frecuentemente que tu pareja.
- Tu ánimo de cada día depende de cuánto tiempo haya dormido tu pequeño y si tomó o no su siesta vespertina.
- Sólo te pones sostén si sabes que tendrás alguna visita ese día.
- Te has sorprendido probando los restos de comida que quedaron en tu ropa y no te molestas en cambiártela.
- Has olvidado lo que significa ponerse zapatos de verdad.
- Si vas a salir te fijas en el clima porque no sabes si es invierno o verano… hace tanto tiempo que no vas a ninguna parte.
- Tu única relación con tus amigos es por Facebook.
- Te gusta la noche porque la casa está en silencio y prefieres disfrutarlo a dormir, aunque estés agotada.
- No te molestas en guardar la aspiradora porque la usarás en cualquier momento.
- Si quieres saber el día o la hora que es, no miras el reloj, sólo te fijas en qué monitos animados hay en la TV.
- Son las 10 de la mañana recién y en lo único que piensas es que quieres un trago.
- La taza de té que tienes en la mano es la misma que te hiciste al despertar, pero ya la has calentado como 100 veces.