Loquios y entuertos en el postparto

Loquios y entuertos en el postparto

Los Loquios, es la hemorragia o sangrado que ocurre tras el parto, debido a la herida dejada por la placenta. En los  primeros días estos serán de color rojo intenso y es normal la expulsión de algún pequeño coágulo e irán cambiando a medida que transcurren los días.

A partir del cuarto día la intensidad de los loquios disminuye, al sexto se vuelven marrones y van evolucionando a ocre. Para el décimo día comenzaran a clarear hasta convertirse en amarillentos. La duración de los loquios es entre 3 y 4 semanas después del parto, en algunos casos pueden aparecer hasta los 40-45 días aproximadamente (y a esto es lo que se le llama cuarentena).

Para controlar los loquios

Los médicos recomiendan usar compresas tocológicas de algodón, ya que estas son más gruesas que las toallas normales y como no poseen capa impermeable favorecen la aireación de los tejidos. Es recomendable cambiarlas con más frecuencias que las otras, para que te sientas húmeda debido a la ausencia de la capa de impermeabilidad.

Es importante que durante el tiempo que dures con lo loquios, prestes mucha atención a la forma en la que van evolucionando y si observas que la hemorragia rojiza permanece al pasar los días y va es acompañada de molestias abdominales, acudas al médico, porque puede tratarse de un resto placentario. Además si notas que los loquios presentan un olor que no es normal al que ya conoces de la menstruación puedes estar presentando alguna infección.

Los Entuertos

Son los dolores provocados por las contracciones del útero para recuperar su tamaño habitual. Estas molestias aumentan al darle pecho a tu bebé, pues con la lactancia se libera oxitócina, que es la hormona que estimula las contracciones uterinas. Son más frecuentes y dolorosas después del segundo parto.

Los entuertos pueden estar presentes durante  cuatro o cinco días después del parto, sobre todo cuando le des pecho a tu bebé y eso es completamente normal durante este período y una manera de mejorar esas molestias es tomando analgésicos compatibles con la lactancia y recomendados por el médico.

Pero si transcurrido ese tiempo sigues teniendo entuertos en los  momentos en los que no das pecho y  son tan intensos como al principio, debes ir al médico nuevamente porque los mismos pueden estar relacionados con retención o restos de placentas.

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