Los seres humanos somos animales que tenemos deseo y relaciones sexuales independientemente de la capacidad reproductiva, ya que la mujer humana sí siente deseo sexual durante toda su vida, incluyendo el embarazo y mientras da de mamar a sus bebés o sea en el etapa de postparto.
Durante el postparto las relaciones sexuales pueden cambiar, así que es el momento de aprovechar las nuevas sensaciones que aportan. En este periodo, la mujer conoce mejor su cuerpo y puede situar su útero y vagina mentalmente, aunque muchas se quejan de una excesiva sensibilidad y rechazan ser tocadas, es cuestión de cambiar la técnica y la forma de estimular los pechos para aprovechar esa sensación.
Las relaciones sexuales después de dar a luz
Con la reciente maternidad, algunos factores ajenos a la propia biología pueden influir disminuyendo la cantidad de relaciones sexuales:
- El cambio de horario.
- El cansancio.
- La atención y el tiempo que requiere el bebé o los posibles problemas de pareja que puede conllevar el nacimiento de un hijo.
Por supuesto, el estado físico de la madre en las semanas siguientes al parto pueden dificultar las relaciones con penetración debido a los dolores naturales del parto vaginal y, de hecho, no están recomendadas las relaciones sexuales en las primeras 3 ó 4 semanas después de dar a luz.
Sin embargo, para disfrutar de una vida sexual placentera en el postparto es esencial cambiar los patrones establecidos acerca de la sexualidad y no centrarla en la penetración como algo fundamental. Aprender a disfrutar la sexualidad de todo el cuerpo, de los pies a la cabeza, aprovechando las nuevas sensaciones que aportan esos cambios en el cuerpo femenino, es fundamental.
De esta forma los ejercicios del suelo pélvico, contribuirán a una sexualidad placentera y más cómoda y a una recuperación más rápida del deseo sexual en la penetración.
