Puede que te preguntes si volverán a la normalidad ciertas zonas de tu cuerpo como la vagina o el perineo tras el parto. Luego de tener un bebé el espacio al interior de la vagina aumenta. Además, después del parto la vagina queda distendida, hinchada o con moretones. Con el paso de los días, la hinchazón disminuye y recupera el tono muscular.
Gradualmente, la vagina va descendiendo en tamaño. Hay ejercicios, como los Kegel, que llevados a cabo regularmente permiten recuperar el tono muscular.
Respecto al perineo, en el caso de una episiotomía o un desgarro, puede que necesites tiempo para recuperarte. Quizás te preguntes cuándo retomar las relaciones sexuales, y lo mejor es esperar hasta el control posparto de las 6 semanas.
No te apresures, es normal que sientas molestias durante un tiempo y hay ciertas posiciones que te permiten estar más cómoda o controlar la profundidad de la penetración. Si sientes dolor al tener sexo, no te presiones.
Al retomar tu vida sexual, puede que notes una menor lubricación vaginal, ya que los niveles de estrógeno bajan después del embarazo. Si estás dando pecho, la lubricación puede disminuir aun más debido a que la lactancia mantiene bajo el estrógeno. Puedes ayudarte con un lubricante a base de agua para que te sea más cómoda la relación sexual.
Un dato importante es que los lubricantes a base de aceite pueden debilitar el látex del preservativo y dejarlo menos firme. Consulta con tu ginecólogo sobre los métodos de anticoncepción de manera que puedas estar segura si no quieres otro bebé por el momento. No olvides que durante la lactancia es posible quedar embarazada, así que debes cuidarte.