El alumbramiento, el momento más esperado luego de nueve meses de gestación. Pasamos semanas y contamos los días para que finalmente la fecha llegue. Pero, ¿qué pasa por la cabeza de las mamás que están infectadas con VIH/SIDA y temen poner en riesgo la vida de su bebé?
Cuando una mujer embarazada presenta esta enfermedad puede ser sometida a una cesárea en la semana 38 o por el contrario, el bebé puede nacer mediante un parto vaginal, esta decisión debe ser avalada por el equipo médico que ha tratado el caso desde el inicio y tomando en cuentas las condiciones de salud de la madre.
Especialistas explican que a la embarazada infectada con VIH/SIDA, se le debe administrar vía intravenosa el ZDV (Zidovudina, medicamento indicado para personas infectadas con el VIH), tomando en cuenta que, cuando la mamá será intervenida para practicar una cesárea, el tratamiento deberá aplicarse tres horas antes del procedimiento.
¿Cuándo es recomendable la cesárea?
- El tipo de parto dependerá de la cantidad o carga viral, si aún es desconocida, se aconseja realizar una cesárea para evitar factores de riesgo tanto para la madre como para el neonato.
- También se debe considerar la cantidad de bacilos, cuando superan los 1000 bacilos/mL, lo ideal es someter a la mujer a una cesárea en la semana 36.
- Y en última instancia esta opción se aplica en mujeres con VIH que no recibieron tratamiento durante el embarazo o consumieron algún tipo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas.
Parto vaginal en mujeres con VIH/SIDA ¿Qué riesgos corre el bebé?
- A pesar que especialistas de la salud y multiples estudios han confirmado que la cesárea disminuye el riesgo de transmisión madre-hijo, tengamos en cuenta que es una intervención quirúrgica mayor, y conlleva ciertas dificultades.
- Mismas complicaciones que pueden presentarte durante un parto vaginal, en este, los médicos deberán tener excesivo cuidado al momento de recibir al bebé, ya que los instrumentos quirúrgicos podrían penetrar en la piel del neonato y poner en contacto su sangre con la de la madre.
Será el médico encargado del control prenatal quien indique qué tipo de parto se ajusta a las condiciones de la madre y en qué momento realizarlo. En casos de mujeres con VIH/SIDA se recomienda dar a luz entre la semana 36 y 38 de gestación.
