La segunda fase del parto, o fase activa, del parto generalmente dura de dos a tres horas y media (con un amplio rango de lo que se considera normal) a medida que tu cuello uterino se dilata a 7 centímetros. En esta fase, generalmente estarás en el hospital o en el centro de maternidad, o si estás dando a luz en tu casa, la partera ya debería estar contigo.
¿Cómo saber que estás en la segunda fase del parto?
Tus contracciones se volverán más concentradas y cada vez más intensas, en otras palabras, dolorosas. A medida que se vuelven más fuertes y más largos (generalmente duran entre 40 y 60 segundos, con un pico distinto a la mitad) y se vuelven más frecuentes (cada tres o cuatro minutos, aunque el patrón puede no ser regular), puedes esperar sentir todo lo siguiente (no sentirás dolor si has tenido una epidural en este punto):
- Aumento del dolor y la incomodidad con las contracciones (es posible que no pueda hablar sobre ellas ahora)
- Aumento del dolor de espalda
- Molestias o pesadez en las piernas
- Fatiga
- Espectáculo sangriento creciente
- Ruptura de las membranas si aún no lo han hecho (o tus membranas podrían romperse artificialmente ahora, aunque según las recomendaciones de 2017 del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), algunas mujeres con embarazos de bajo riesgo que progresan normalmente a través del trabajo de parto y cuyos bebés no están recibiendo monitoreo fetal interno, es posible que los médicos no necesiten que les rompan el agua).
Lo que hará el personal de atención médica
Asumiendo que todo progresa de manera normal y segura, el personal del hospital te dejará sola o se mantendrá alejado de tu camino, pero en tu habitación. Te revisarán y supervisarán según sea necesario, lo que te permitirá trabajar con tu entrenador y otras personas de apoyo sin interferencia. Puedes esperar que:
- Toma tu presión arterial
- Mide el tiempo y controla la fuerza de tus contracciones
- Evaluar la cantidad y calidad de la descarga sanguinolenta
- Monitorea a tu bebé con un monitor Doppler o fetal (el ACOG ahora dice que solo puede ser necesario un monitoreo fetal intermitente, no continuo, en embarazos de bajo riesgo)
- Obtén una vía intravenosa si desea una epidural
- Posiblemente intente aumentar tu trabajo de parto si progresa muy lentamente mediante el uso de Picotin o rompiendo artificialmente las membranas (si todavía están intactas). Las nuevas pautas de ACOG exigen menos intervenciones de trabajo de parto retrasado, como el aumento o la ruptura artificial de membranas en mujeres embarazadas de bajo riesgo cuyos bebés no muestran signos de angustia y que progresan normalmente a través del trabajo de parto a menos que sea absolutamente necesario.
Recomiendan probar otras técnicas de manejo del dolor, como masajes y cambiar de posición, antes de recibir un medicamento para el dolor epidural u otro.