El nacimiento lotus («lotus birth»), basa su práctica en no cortar el cordón umbilical, por lo que el bebé permanecerá unido a la placenta hasta que se desprenda fisiológicamente cuando el proceso individual haya madurado.
Especialistas han expresado que la placenta es un órgano de vital importancia durante el embarazo por su valor nutritivo, no obstante, este procedimiento difiere por completo de la placentofagia, en el cual la madre ingiere la placenta. Entonces, qué es mejor ¿dejarle la placenta al bebé hasta que se desprenda por sí sola o comérsela?
Al respecto, la Organización Mundial para la Salud se refiere a esta práctica cómo: «pinzamiento tardío o no pinzamiento, es la forma fisiológica de tratar el cordón, y el pinzamiento temprano es una intervención que requiere justificación”. Es decir, este tipo de nacimiento debe estar avalado y contemplado por los médicos encargados del parto.
Paso a paso ¿cómo es el parto lotus?
- El bebé es expulsado del vientre materno.
- Finalmente se encuentra con el mundo exterior.
- Al instante; cuando no se interfiere o altera el proceso, sale la placenta ligada al bebé a través del cordón umbilical.
- Posterior a ello, la placenta y el bebé se separan naturalmente a los días del nacimiento.
Aunque algunas anécdotas afirman que durante el verano, el olor de la placenta se intensifica, aclaran que después del tercer día del parto el olor deja de ser desagradable, así que no será necesario aplicar sal marina, especies o aceites para contrarrestar el aroma o para evitar su descomposición.
¿Qué cuidados requiere?
- Se recomienda lavarla con un poco de agua, a las horas de ser expulsada.
- Dejar escurrir y secar suavemente para evitar alterarla o romperla.
- Mantener en una bolsa o cubrir con una tela.
- El cordón umbilical por su parte no necesita ningún procedimiento, además del que recibe por los especialistas durante el nacimiento.
Muchas mujeres afirman que este tipo de parto trae consigo una gran carga espiritual porque el bebé permanece aunado a su árbol de vida por unos días hasta que termina de secarse para aprovechar los últimos nutrientes de la placenta. Sin embargo, por condiciones de higiene, los médicos no recomiendan practicar este procedimiento.