El Pago Asociado a Diagnóstico (PAD) es un convenio implementado por Fonasa, que permite a sus usuarios la atención de diversas enfermedades y patologías en hospitales públicos y privados pagando un monto único.
Es una forma de pago poco difundida hasta el momento y permite al usuario de Fonasa la atención en centros de salud privados o públicos por un costo único y predeterminado con anterioridad.
Las hospitalizaciones y patologías cubiertas por este plan van desde la ictericia del recién nacido, el embarazo ectópico y otros tratamientos y enfermedades. El PAD es una buena opción para el momento del parto y facemama.com te explica cómo funciona.
Este sistema cuenta con la ventaja de que se podrá conocer por adelantado el costo total de la hospitalización o tratamiento que conlleve el parto. Sin embargo, se debe tener en cuenta que en las cesáreas programadas y en los partos que se adelanten la cobertura dependerá de la clínica u hospital donde recibas la atención.
Además, en los casos donde exista una hospitalización superior a la planificada usualmente, alrededor de tres días, será la institución quien decida si la persona puede seguir acogida a este plan o bien, si desarrollan un plan complementario.
Lo primero que debes hacer para suscribirte a este sistema es averiguar qué centros de atención de salud están adscritos al PAD y, de ellos, escoger donde quieres recibir la atención al momento del parto.
Una vez que selecciones el establecimiento, debes pedir a tu doctor –en la semana 36 ó 37 de tu embarazo- que emita una orden para que puedas realizar todos los trámites necesarios para acogerte al sistema.
Para ello, la clínica u hospital donde hayas decidido tener a tu hijo debe informarte en detalle de todos los elementos y condiciones de la hospitalización; es decir, el centro de salud debe dar a conocer a la paciente: el tipo de habitación que ocupará mientras sea hospitalizada, el número de camas que tendrá, el equipo médico, hasta la hora y fecha programadas, inclusive la disponibilidad de baño de la habitación.
Ten en cuenta que debes empezar a pedir y arreglar tus papeles desde antes, pero el bono se compra en Fonasa y sólo se puede hacer después de cumplidas las 37 semanas de embarazo.
Algunas embarazadas optan por controlar una parte de su embarazo en centros de salud público y luego cambiarse a una clínica. En estos casos, la subgerente de Desarrollo Integral de Clínica Dávila, Ximena Guzmán, explica que “habrá que revisar las normas que cada Institución tiene al respecto».
En el caso de Clínica Dávila, el profesional que atiende a la paciente en el sector público debe estar acreditado por la Dirección Médica de la Clínica. Si la paciente opta por elegir a un profesional de la Clínica, ésta deberá controlarse con él antes de la semana 37”.
Asimismo, Ximena Guzmán aclara que es a contar de la semana 37 donde el especialista tratante extiende el programa médico y, por eso, la futura madre debe controlarse antes de esa semana en la clínica.
Una vez que el centro de salud público o privado realice todos los trámites administrativos para informar a Fonasa que la paciente se adhirió al sistema, se debe comprar el bono en cualquier sucursal a lo largo del país, desde las 08:40 a las 17:00 horas.
Según el portal web La Tercera, en 2017 en Fonasa la rebaja es igual para parto natural o cesárea en hospitales públicos. Con aranceles de $ 1.053.150. Quienes pertenecen al grupo A y B la bonificación es 100%, quienes están en el grupo C y D se cubrirá el 90% y 80%.
Si se elige el parto en una clínica privada, existe el Programa Asociado a Diagnóstico (PAD). Que se basa en «el conjunto de prestaciones estandarizadas», con copago de $ 263.290. Según las Clínicas, atienden casi 70.000 partos al año y más de la mitad son pacientes Fonasa.
Para tener el costo real del momento en que vayas a tener a tu bebé, es necesario que verifiques en cualquier sucursal de Fonasa o llama al 600 360 3000 o a través de su portal fonasa.cl.
El PAD cubre no sólo a los beneficiarios directos del sistema de salud público, sino que también incluye a las personas inscritas como cargas del cotizante. Contempla a los trabajadores independientes, dependientes -con contrato indefinido o no-, cesantes y, en caso de otras hospitalizaciones, pensionados.
En Facemamá investigamos los centros de salud pública y privada que cuentan con esta modalidad en la Región Metropolitana y en otras regiones del país.