Llegó el momento de dar a luz y aunque la mujer parezca la más nerviosa, el hombre no está libre de miedos, aunque aparente lo contrario. En muchos casos, el papá puede experimentar este momento especial y durante el alumbramiento su papel es cada vez más participativo. Facemamá te cuenta cuál es el rol de el padre en el parto y su importancia.
El padre en el parto
Te contamos, en una secuencia, algunos de los sentimientos de el padre en el parto:
- Al llegar el momento de ir al hospital, lo ves calmado. Piensa: “Ok, vamos a tener al bebé”
- Al instalarte en la habitación, todo va bien. Piensa: “¡No era tan terrible!”.
- Luego se queda mirándote enamorado y piensa: “Admiro a esta hermosa mujer”.
- Cuando comienzan las contracciones intensas. Piensa: “Pero… ¿por qué está cambiando todo?”
- La matrona o enfermeras te dicen que pujes. Piensa: “¿Será bueno que mire qué está pasando “ahí”?
- Mira. Piensa: “¡Oh, Dios mío!”.
- Comienza a salir el bebé. Aterrorizado, piensa: “¡Puedo ver su cabezota!”.
- Ya no puede controlar su emoción. Dice: “Mi amor, ¡tú puedes! ¡Empuja! ¡Es mi hijo!”.
- Nace el bebé. Ya no puede hablar. Sólo ves caer sus lágrimas.
- Toma al bebé por primera vez y piensa: “Es mío, yo lo hice”.
- Finalmente, después de ver por todo lo que pasaste, no puede dejar de pensar: “Soy el tipo más afortunado del mundo”.
¿Cuándo debería entrar el padre a sala de parto?
Es una decisión mutua y maravillosa, una experiencia única que recordarás el resto de la vida, te anticipamos que vale la pena vivirla.
Si bien existen casos excepcionales donde los padres se desmayan y terminan recibiendo más atención que la madre, en la mayoría, las ganas de vivir el nacimiento del bebé supera cualquier miedo y terminan animándose a estar en sala de parto.
- El lugar de el padre en el parto es estar a tu lado, tomándote la mano y dándote apoyo.
- También debe seguir las indicaciones del médico, matrona o enfermeras.
- Además puede ayudar con la respiración que seguramente habrán aprendido previamente.
- Puede secarte la frente y ser de gran estímulo a la hora de pujar.
Son muchas las mamás que desean que sus parejas estén con ellas a la hora de dar a luz, ya que este es un momento importante para ambos, sin embargo, algunas otras deciden estar solas para centrar sus pensamientos en la respiración y sus pujadas. Cualquiera de los casos es respetable y debe ser conversado con anticipación en pareja.