Está comprobado que el acompañamiento durante el parto facilita el alumbramiento y trae importantes beneficios para la madre y su bebé.
Antes de la llegada de tu hijo, es importante que planifiques quién estará contigo en este momento: tu pareja, mamá, la suegra, o si prefieres, sola. Para llevar un trabajo de parto sin complicaciones es fundamental que estés relajada, por eso debes tomar conciencia de la importancia del acompañamiento durante el parto. El doctor Hugo Muñoz, neonatólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile nos explica cómo puede apoyar la compañía en el proceso de dar a luz y el rol clave que cumple en la formación del vínculo de apego.
Importancia del acompañamiento durante el parto
El especialista explica que “en la especie humana, antropológicamente, el apoyo emocional siempre existió”. Esta compañía permite que la mamá se relaje, disminuyendo las posibilidades de tener problemas producto de la adrenalina y con un parto de término espontáneo; además, la madre tendrá más leche. El 2008, la Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología publicó un estudio donde se demostró que las madres adolescentes acompañadas tuvieron menos sensación de dolor y de temor en el parto, el que además les fue más fácil.
Una de las personas que te acompañará durante gran parte del embarazo son las matronas, por lo que es fundamental que la especialista que elijas sea de confianza para el equipo médico, pero sobre todo, que genere un apego emocional contigo. Ello porque si en el centro de salud no dejan ingresar a otras personas al parto, será ella quien sostenga tu mano, te dé ánimos y mucha fuerza. También, en algunas clínicas, es ella quien te va explicando qué sucede durante todo el proceso de parto.
El doctor Muñoz explica que la persona que realice el apoyo emocional debe “estar presente para saber escuchar, ayudar a la madre sin criticar, hablándole siempre en positivo, tocándola sin pronunciar palabra alguna y no haciendo psicoterapia acerca de cómo viene el bebé, porque de eso se trata el apoyo emocional”. El experto agrega que “quienes acompañen a las mamás deben estar siempre con ellas y no abandonarlas nunca, porque después tardan alrededor de media hora en retomar el control”.
En muchos países existen las llamadas “doulas”, que son mujeres capacitadas para realizar el acompañamiento emocional y físico, además de entregar apoyo a las madres que están dando a luz. En el caso de las doulas, lo más importante no son sus conocimientos, sino su capacidad de empatizar con la mujer mientras dura el parto. La doula emocionalmente cumple un rol similar al de la matrona, la diferencia es que esta última debe cumplir con labores médicas a la par del acompañamiento que presta a la madre.
Un rol fundamental en el acompañamiento durante el parto, es la figura del padre del bebé, salvo en aquellas situaciones donde él no haya estado participado durante el embarazo. Sin embargo, para ellos esto no es tan fácil, por lo que será mejor que reciban una preparación previa; así se evitarán desmayos, gritos o cualquier situación que ponga más nerviosa a la madre y que complique el parto. Habla con tu doctor si el papá será quien corte el cordón, porque aunque genera un vínculo de apego muy especial, debe estar preparado con anterioridad.
El padre en el parto debe cumplir el rol de tomar la mano de la madre, tranquilizarla con palabras cariñosas cuando vengan las contracciones, recordarle los ejercicios de respiración y, si corresponde, tomar el tiempo entre las contracciones. Si hay una cesárea, el padre debe contarle a la madre lo que sucede, diciéndole “ahí está su cabeza” o “ya viene”. El acompañamiento también puede ser realizado por tu madre o abuela, quienes deben cumplir el mismo rol que el papá. En caso que ingresen más personas a pabellón, es recomendable delimitar previamente las funciones de cada uno.