Duración del parto: Varía enormemente entre cada mujer, pero sí podemos establecer que para las primerizas puede durar entre doce y catorce horas, y unas siete para los hijos que vendrán en el futuro.
Si en el caso del primer hijo el parto dura más de doce horas, o más de nueve en los próximos embarazos, el médico querrá averiguar a qué se debe este problema y puede que intervenga antes de tiempo.
La primera parte del parto puede dividirse en tres fases diferenciadas:
- Fase latente: es la más larga ya que dura ocho horas para las primerizas. Sentirá las contracciones con frecuencia e intensidad, cada vez más fuertes, aunque no serán demasiado dolorosas. Debe procurar ahorrar energía durante este periodo, ya que el cuerpo se está preparando para las fases siguientes que serán mucho más exigentes.
- Fase activa: será más corta. Durará entre tres y cinco horas y en esta etapa las contracciones se harán más dolorosas.
- Fase de transición: es la más corta e intensa de todas, dura una hora aproximadamente y precede al momento del nacimiento. Esta es la más intensa de la primera etapa. Las contracciones duran entre sesenta y noventa segundos. A medida que cobran fuerza resultará más difícil relajarse, por eso sentirá mayor incomodidad. Podría sentir un fuerte impulso a empujar, aunque no debería hacerlo hasta que se haya dilatado por completo. El dolor le producirá malhumor, pero es algo natural, no debe creer que ha fracasado si no tiene fuerzas recuerde que muy pronto llegará su bebé.
- Falsas alarmas: en el primer embarazo puede ser difícil distinguir el parto falso del verdadero. Los falsos síntomas del parto no son más que un ensayo, no se debe desesperar, esto significa que no falta mucho para el parto de verdad y que queda poco tiempo de espera.
Hay algunas diferencias entre las contracciones de un parto falso y de uno auténtico. A continuación entregamos algunos datos que debes considerar:
- Regularidad: las contracciones falsas nunca tienen el mismo ritmo ni frecuencia.
- Frecuencia: cuando son falsas son esporádicas. Pueden venir cada diez, quince o veinte minutos sin establecer una pausa estable entre ellas.
- El efecto del movimiento: las contracciones falsas son débiles o se detienen por completo si la mujer se levanta y empieza a moverse. Las verdaderas contracciones se intensifican con el movimiento.
- Intensidad: las contracciones falsas mantienen la misma intensidad durante el tiempo, al contrario de las verdaderas que a medida que el tiempo pasa se van haciendo cada vez más fuertes. Las falsas pueden debilitarse y desaparecer por completo.
Algunas mujeres cuando se fatigan o alteran demasiado, pueden llegar a experimentar falsas contracciones intermitentes durante varios días antes del parto de verdad. Es importante hablar de las contracciones falsas con la matrona o médico obstetra, también puede ir hasta el hospital si lo prefiere, para así estar más tranquila. Si está en casa, se debe estar en movimiento y en posición erguida para así facilitar el proceso de parto.
Durante la primera etapa del parto el cuello del útero estará duro, para luego debilitarse, abrirse y así dejar el paso de la cabeza del bebé.