¿Suelen los hombres sentirse así? Normalmente las emociones y la masculinidad no se asocian, y eso ha afectado la manera en que los hombres reaccionan a la llegada del hijo. Sin embargo, dejando los prejuicios de lado, el hombre también siente muchas de las emociones de la mujer: ansiedad, inseguridad o incluso miedo. Y el parto es uno de los eventos que más temor causa en los futuros padres.
Este momento está cargado de emociones, después de todo se ha esperado por muchos meses, y se sabe que con el nacimiento del bebé nada volverá a ser lo mismo. Además, en caso de haber alguna complicación en el embarazo, es muy entendible que el parto genere incertidumbres.
Si es el primer hijo, será la primera vez que el hombre presencie un parto y esto podría suponer algunas emociones negativas en él, como por ejemplo, impotencia al no poder aliviar el sufrimiento de su pareja, o sentimientos de incompetencia al no tener idea de qué hacer.
¿Cómo superar el temor al parto?
Para empezar, habrá que identificar si es un miedo que se tenga que reconocer o superar. Mientras el primero es normal y no interfiere con la vida diaria, el segundo es una condición anormal que puede convertirse en una patología.
El hombre debe tener en cuenta que los sentimientos comunes que caracterizan la llegada del bebé son ansias, ilusión, miedo, nervios, es decir, sentimientos similares a los que siente la mamá. Es muy bueno que ambos conversen sobre sus emociones y las compartan, del mismo modo que enfrentan juntos cualquier sentimiento negativo.
Al llegar el momento del parto, el padre puede acompañar a su mujer haciéndole comentarios agradables con un tono de voz apacible, lo que promoverá la confianza en la labor que ella realiza. Esto ayudará a crear un ambiente relajado y positivo.
¿Qué hacer si el miedo lo paraliza?
Primero hay que identificarlo. Un miedo irracional tiene como síntomas: palpitaciones, mareos, ataques de pánico y paranoia.
Si estas actitudes se suman a comportamientos peligrosos o violentos, se debe buscar la ayuda de una terapia o un especialista para tratarlos.
