Cuando comienza el trabajo de parto las mujeres sientimos la necesidad de caminar. Pero la mayoría de las mujeres se moverán mucho durante el trabajo de parto y cambiarán de posición a medida que avanza el trabajo de parto y el bebé cambia de posición. ¿Cuál es la posición más cómoda para parir?
Moverte, permanecer erguida y cambiar de posición puede:
- Aliviar el dolor
- Ayudarte a sobrellevar el tiempo
- Hacer que se sienta en control de tu trabajo de parto
- Aumenta tus posibilidades de un trabajo de parto más corto
- Empujar al bebe hacia abajo
- Ayudarte a encontrar la mejor posición para dar a luz.
Hay muchas posiciones que puedes probar. Pero, ¿cuál es la posición más cómoda para parir? Haz lo que te parezca correcto y recuerda que tu doctor y tu compañero de parto están allí para ayudarte y alentarte.
Tú podrías intentar:
- Sentada, apoyada en una mesa
- De pie, apoyado en una cama, mesa o contra tu pareja de nacimiento
- De pie, apoyándote en una pelota de parto que está sobre una cama
- Arrodillada en el suelo, acunando una pelota de nacimiento
- Arrodillarte sobre el respaldo de la cama o contra tu pareja de nacimiento
- Mecerte hacia adelante y hacia atrás, sentarte, rebotar suavemente en una pelota de nacimiento.
Trata de caminar también, si puedes. Si te cansas o tus contracciones se vuelven más fuertes, puedes tratar de seguir moviéndote cambiando tu peso de un pie al otro o meciendo la pelvis.
Algunas de estas posiciones facilitarán que tu compañero de nacimiento te dé un masaje en la espalda. Esto ayudará a liberar endorfinas, las hormonas del cuerpo para sentirte bien, que pueden ayudar con el dolor. También hay muchas otras opciones para aliviar el dolor durante el parto.
Si tienes una epidural
Tener una epidural aumenta tus posibilidades de tener un parto asistido. Los expertos muestran que si estás teniendo tu primer bebé, es más probable que tengas un parto vaginal sin ayuda si te acuestas durante la segunda etapa del trabajo de parto, en lugar de permanecer erguida.
¿Cuál es la posición más cómoda para parir? Etapa 1 del trabajo de parto
Durante la primera etapa, el cuello uterino se adelgaza y se dilata se abre unos 3 cm. Es posible que todavía estés en casa y elijas pararte en la ducha, sentarte en la bañera, caminar o encontrar otra posición que le resulte cómoda.
A menos que exista una razón médica para no hacerlo, no se recomienda acostarte boca arriba en la primera etapa del trabajo de parto porque puede reducir el suministro de sangre a tu bebé y potencialmente provocar un trabajo de parto más prolongado.
Sin embargo, puedes descansar durante esta fase temprana para conservar energía, que necesitará más adelante. Elige una posición cómoda recostado de lado o sentado con los pies en alto.
Sigue moviéndote y cambiando de posición para evitar la fatiga y asegurarte de que los músculos no te duelan demasiado. Es posible que te encuentres de pie o inclinado mientras te meces y te balanceas, lo que a veces se denomina la danza del trabajo.
Esto te puede ayudar tanto a ti como al bebé al aliviar la presión sobre el área pélvica y animar al bebé a moverse hacia la posición correcta en la pelvis.
Trabajo de parto activo
A medida que avanza hacia el trabajo de parto establecido, también conocido como trabajo de parto activo, el cuello uterino se dilata de 3 a 10 cm y las contracciones se vuelven más frecuentes y fuertes.
Tu equipo de maternidad te anima a elegir tus propias posiciones durante esta fase y pueden hacerte sugerencias para ayudarte. Trata de elegir una posición erguida ya que tiene muchos beneficios, entre ellos:
- Permitiendo que el bebé se mueva hacia abajo y en la posición correcta
- Provocando contracciones más fuertes y potencialmente un trabajo de parto más corto
- Disminuyendo la posibilidad de necesitar una epidural
- Dándole menos dolor severo o dolor de espalda
- Reducir la probabilidad de un parto asistido por fórceps o vacío
- Disminuye la posibilidad de problemas con la frecuencia cardíaca del bebé
- Ayuda a abrir la pelvis para la siguiente etapa.