El parto difícil a menudo deja a las madres con una sensación de fracaso. Tal vez tú también pienses: todas lo lograron, pero no yo. Pero eso está lejos de ser el caso:
Muchas madres sufren una experiencia de parto estresante pero no se atreven a hablar de ello. Este es un artículo de aliento que pretende mostrarte cómo lidiar con tu experiencia de parto difícil muy personal y cómo puedes procesarlo bien.
¿Cómo es un parto difícil?: El nacimiento es una experiencia límite
Cuando el niño está allí, todo el dolor se olvida, se suele decir. Pero eso no es del todo cierto. Por supuesto, la alegría de finalmente tener a tu hijo en tus brazos pone todos los demás sentimientos en la sombra.
Con el tiempo, los recuerdos del parto regresan a muchas madres, y también pueden ser bastante estresantes si el parto fue experimentado como aterrador o muy doloroso. ¿Cómo es un parto difícil?
Un parto es una experiencia límite y, dependiendo del curso, también puede ser traumático. Es importante tomar estos sentimientos en serio. Porque si un trauma de nacimiento no se procesa, esto puede tener muchas consecuencias: depresión posparto, miedos, pesadillas, etc. Para la madre y problemas de llanto y sueño, inquietud y otras anomalías en el niño.
Los bebés sienten intuitivamente la tensión de su madre, incluso si ella misma aún no es consciente de ello. Los bebés también experimentan sentimientos de estrés y ansiedad durante el parto.
Ayudan las conversaciones
Por eso queremos animarte a buscar apoyo para procesar tu experiencia de parto difícil. A veces ayuda hablar sobre la experiencia en detalle con personas de confianza, por ejemplo, con tu pareja, familiares o amigos.
A menudo tiene sentido solicitar el informe de nacimiento en la clínica. Luego puede discutir esto con tu médico para comprender mejor lo que sucedió y deshacerte de cualquier pregunta abierta.
Si el nacimiento fue traumático, por lo general toma varias conversaciones. Explícale a tu pareja o a alguien en quien confíes que hablar con frecuencia sobre lo que has experimentado te ayudará a procesarlo.
Los sentimientos son importantes: Para ti y tu bebé
Permite que todos los sentimientos surjan. Permítete llorar por lo que has vivido. Para poder procesar un parto estresante, es importante permitirte el duelo: El duelo por lo que no salió como se esperaba.
Sobre el dolor que era tan grande que no hubo un momento feliz del que otros pudieran delirar. Sobre la auto culpabilidad de que tal vez no hayas hecho algo bien. Si permites eso y le das espacio a tus emociones, entonces puedes aprender gradualmente a aceptar el nacimiento que experimentaste como una experiencia que fue aterradora y mala, pero que aun así fue el camino que tomó tu hijo para llegar a ti.
Como una experiencia que te abrumó, pero que ahora puedes integrar en tu vida, sabiendo que la vida consiste en lados oscuros y claros. Con la certeza de que no hiciste nada malo, sino que le diste vida a tu hijo. Y también con cierto orgullo por haber superado esta difícil situación.
¿Cómo sobrellevar las consecuencias de parto difícil?
A veces también es necesario perdonar a las personas que pueden haber cometido errores durante el parto. Esto no significa que restes importancia a sus errores, sino que los dejas ir.
Es útil darte cuenta de que los errores a menudo son causados por tus propios problemas, miedos y lesiones o información incorrecta de esas personas. Trata de perdonar porque la amargura solo te agobia.
El perdón, en cambio, libera. Permite que tu bebé también llore. A veces, los bebés necesitan esto para procesar el estrés que experimentaron durante un parto difícil. Así que trata de dejar llorar a tu bebé. Tómalo en tus brazos y dile: Está bien, mi amor, puedes llorar. Te escucharé. El llanto también está permitido y puede ser muy curativo.
Finalmente: El mensaje más importante sobre un parto difícil
Incluso si es posible que no haya tenido un comienzo soñado con tu bebé, nada se interpone en el camino de un desarrollo saludable y feliz. Reconcíliate con el pasado para poder disfrutar del presente y recuperar la confianza en el futuro. Sé feliz con la maravillosa criaturita y ten curiosidad por todo lo demás que experimentarán juntos.