Luego del parto por cesárea son muchas las mujeres embarazadas que sienten angustia cuando piensan en amamantar al bebé, esto se debe a que cuando se practica una cesárea la subida de la leche se retrasa un poco, por lo tanto es de suma importancia que se lo comentes a tu médico especialista para que te atiendan de inmediato. A continuación te explicaremos todo sobre la cesárea y lactancia.
Lo más recomendable para que esto no te suceda es darle de amamantar al bebé en su primera hora de nacido. Del mismo modo te recomendamos que para optar por la lactancia materna, debes poner al bebé en tu pecho muy a menudo, de este modo ambos se irán familiarizando con esta nueva etapa..
Para que se te haga mucho más sencillo el proceso de cesárea y la lactancia materna, te recomendamos que emplees todo tu tiempo y energía en encontrar la postura más cómodo para ti y para el bebé. Hay muchas formas que puedes ir probando poco a poco, solo debes tener en cuenta que existen casos de madres que apenas salen de una cesárea debe guardar estricto reposo, lo que significa que no podrán levantarse de la cama por un tiempo.
En estos casos es muy importante que tengas siempre una compañía, ya se de tu pareja, una persona de confianza, tu mamá, una amiga, quien tu quieras, pero que esté cien por ciento pendiente de ti y de las necesidades del bebé, de este modo evitaras hacer cualquier tipo de esfuerzos.
Ya cuando te den de alta y estés en casita tienes la ventaja de practicar el colecho, (esto significa poner la cuna pegada a tu cama) de este modo cada vez que el bebé necesite tomar pecho lo puedas encontrar con facilidad.
Dentro de las ventajas que tiene el colecho es que el sueño será ligeramente interrumpido y se liberan hormonas que te ayudarán a aumentar la producción de leche y facilitar un sueño reparador.