Los partos prematuros se dan, casi siempre, cuando se producen entre las 21 y 37 semanas de gestación, y no en las típicas 42.
De acuerdo con médicos de la Clínica Sanitas, este tipo de alumbramientos implican un mayor riesgo para bebés cuando se producen antes de las 21 semanas, ya que cuando eso ocurre son considerados abortos.
Para que un chipilín tenga más probabilidad de vivir, tiene que «venir al mundo» cerca de las 37 semanas, razón por la que las mamás no deben realizar acciones puedan acelerar el nacimiento de sus chicos.
Este día, Facemamá te dará a conocer cuáles son las causas de este tipo de partos, que son poco comunes, pero eso no implica que deje de ser un factor que puede ocurrir en las féminas.
Factores que ocasionan los partos prematuros
Según Telam y A Tu Salud, un parto prematuro se puede presentar en aquellas mujeres que presenten lo siguiente:
- Problemas de la madre. Cuando una embarazada presenta infecciones urinarias, anemia, problemas cardíacos, diabetes o complicaciones de tiroides es más propensa a dar a luz antes de tiempo.
- Historial de partos. Si en un proceso previo, a la fémina se le adelantó su alumbramiento, es probable que pase nuevamente por un caso similar.
- Complicaciones previas. Anomalías como la Eclampsia y la Preeclampsia, que causa problemas de presión arterial, tienen a evitar que una dama pueda tener una «dulce espera» tranquila.
- Alteraciones en el útero. El desprendimiento de la placenta puede generar alteraciones que derivan en partos forzados.
- Actividad física excesiva. Cuando una mujer realiza una gran cantidad de ejercicios, mientras se encuentra en estado de gravidez, eleva las probabilidades de adelantar la llegada de su bebé. Por eso, se recomienda efectuar labores adecuadas a su condición.
- Factores externos. Fumar, ingerir licor, utilizar drogas o alimentarse mal también influyen en el adelanto de un parto.
¿Cómo evitar este tipo de alumbramientos?
El sitio web Sci Elo, con sede en Perú, recomendó seguir una serie de indicaciones para que las mamás puedan disfrutar de la experiencia «albergar un ser en su vientre».
Para conseguirlo, tienen que mantener un estado saludable óptimo por medio de dietas balanceadas, así como al uso de vitaminas y minerales. Se deben alejar por completo de aquellas sustancias nocivas como tabaco y alcohol. También es necesario que se dediquen a descansar y a evitar relaciones sexuales.
Practicarse exámenes especiales con el consultorio del ginecólogo, servirán para determinar cualquier anomalía durante la «dulce espera», que puede ser evitada con el uso de complementos vitamínicos, micronutrientes y aceite a base de pescado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a las damas a mantener una estrecha relación con sus respectivos médicos gineco-obstetras, con el fin de garantizar que la gestación llegue a un feliz término.