Esta es una pregunta qué más de algún padre se ha hecho. Es sumamente común que los progenitores descuiden la dentadura de sus hijos cuando son pequeños, producto de dos factores. El primero está en que cuesta mucho que los niños se quieran lavar sus dientes, cuando son muy chicos, ya que se distraen con mayor facilidad, por ende se pasa por alto esta importante rutina. Y segundo, porque como los dientes son de leche y se caerán en algún minuto, se cree que no es de tanta importancia lavarlos.
Sin embargo, una dentadura sana es esencial para masticar y hablar adecuadamente, de ahí nace la importancia de cuidar los dientes de leche, aunque se sepa que se van a caer ¡se deben cuidar igual!
El rol fundamental que cumplen los dientes de leche es que sirven para mantener el espacio de los dientes permanentes y dar el estímulo necesario para el crecimiento de los huesos.
Además, los dientes de leche no tienen una vida tan corta como se piensa, ya que permanecen en la boca de los niños entre seis y diez años, por eso es importante cuidarlos y aprender a tener buenos hábitos de higiene en toda la etapa de la niñez de nuestros hijos.
La visita al dentista a edad temprana es un chequeo de rutina que no se puede pasar por alto, ya que el experto en la salud dental verificará que todo ande bien.
Cuando los pequeños ya tienen sus primeros dientes es necesario limpiarlos con un cepillo pequeño después de cada comida, con el propósito de quitar el exceso de alimento que se acumula en su boca.
Evita que los residuos de leche provoquen que las bacterias que habitan en la boca produzcan ácidos, ya que estos restos son los encargados de favorecer en la aparición de caries. Si se toma un biberón antes de dormir, procura lavarle sus dientes de nuevo.
Seguir una buena higiene rutinariamente, ayudará a que tu hijo luzca una dentadura sana que le permita sonreír, hablar y comer adecuadamente. ¿Qué es más lindo que una bella sonrisa?