La salud no sólo es sinónimo de ausencia de enfermedad. Estar saludables, es estar bien, y esto implica un estado permanente tanto de bienestar físico como emocional y psicológico que todos debemos procurarnos para mejorar nuestra calidad de vida.
Experto: Dra. Cecilia Iturra, Salubrista, Medicina preventiva.
Este bienestar no es casual. Estar sano no es magia. Es necesario tomar conciencia de la importancia de ésta y practicar un estilo de vida saludable.
Este bienestar cobra aún más relevancia cuando criamos a nuestros hijos. Estar sanos para cuidar y formar a otros. De esta forma, saber cómo podemos cuidar nuestra salud desde todos los ámbitos es fundamental para llevar una vida mejor y más feliz. Además, si nos acostumbramos a cuidar nuestra salud, tendremos la capacidad de ayudar a mejorar la de nuestro entorno, en este contexto crianza de los hijos. Otro aspecto importante es que los padres son modelos a seguir. Por ende lo que los padres hacen cobra una trascendencia inimaginable en la vida que se está desarrollando.
He aquí algunas recomendaciones básicas y fundamentales para que puedas comenzar a cuidar tu salud.
¡Intenta hacerlos parte de tu vida cotidiana!
Practica una alimentación saludable.
- Siempre desayuna
- Consume abundante frutas y verduras.
- Prefiere alimentos ricos en fibra.
- Restringe alimentos ricos en aceite, frituras.
- Disminuya el consumo de sal.
Beber abundante agua durante el día
El mejor indicador para saber si se está consumiendo la cantidad de líquido necesario es el color de la orina. Lo ideal es que esta sea clara. Si no lo es quiere decir que el riñón está concentrando la orina, por ende la ingesta es insuficiente. Esto cobra aún más relevancia si se está amamantando.
No consumir tabaco
El tabaco es un grave riesgo para la salud. Todos conocen los efectos deletéreos que tiene el tabaco en salud. El humo de tabaco contiene muchos agentes tóxicos, muchos de ellos cancerígenos. El humo del tabaco impregna la piel, el pelo, la ropa.
Imagina si tomas a tu bebé. El tomará contacto con estos agentes nocivos. Existe mucha literatura que documenta con suficiencia este riesgo.
Practica actividad física regularmente
Realizar actividad física presenta múltiples beneficios para la salud física y mental. Muchas veces se confunde esto con estar inscrito en un gimnasio. Esto no es así. Hacer actividad física puede ser aumentar las caminatas, usar escaleras en vez de ascensores, bajarse dos cuadras antes de casa, bailar. Analiza qué actividades puedes incluir en tu vida diaria para aumentar la actividad física como rutina.
Cuidado de la salud mental
- Cultive las amistades.
- Resuelve tus temas pendientes: No hay nada más dañino para la salud que tener cosas pendientes.
- Evita rumiar los temas. No ayuda en nada todo lo contrario, daña tu salud mental.
- Práctica meditación: Ayuda a la salud física y mental. Cuando se realiza, las personas notan cambio como el aumento de la creatividad, el aumento de la felicidad, mejora la estabilidad emocional. Además ayuda al manejo de la ira y la tensión, pues la meditación devuelve la calma. O sea contribuye al bienestar, tan necesario cuando somos padres.
Efectúa un chequeo de tu salud anual.
No solo debes controlar tu salud con el ginecólogo, consulta un médico general o de medicina interna a fin de hacer una evaluación de salud anual. No olvides el control de salud dental preventiva.