Halloween es una fiesta que los niños disfrutan de forma especial, por la expectación de los disfraces, el tener permiso de sus padres para conseguir muchísimos dulces y la fascinación de compartir con sus amigos una salida nocturna. Pero no todo tiene que ser golosinas. La nutricionista Stefanie Chalmers nos da algunas recomendaciones.
“Saber que comerán ‘arañas y ojos’, que sus lenguas quedarán pintadas de colores y que tienen permiso para asustar a los amigos, es una experiencia que pocos niños quisieran desperdiciar”, comenta la nutricionista Stefanie Chalmers. Sin embargo, pese a esta deliciosa tentación, asegura que “es posible aprovechar de enseñarles a los niños a ser los creadores de sus propias golosinas ‘asquerosas’ pero saludables, e inclusive prepararles un ‘espantoso’ postre para favorecer su saciedad y evitar que se llenen el estómago de golosinas reales”.
Para ayudar en esta tarea, la especialista regala algunas recetas con creativos nombres para hacer de ese día un momento terroríficamente sano. Sólo deben tener a mano ingredientes básicos como yoghurt, jalea, avena y nueces.
La primera propuesta es el vómito apestoso de duende glotón: “La consistencia del yogurt combinado con avena o jalea, nos permite ofrecer un sabroso y ‘asqueroso postre’ (y muy saludable). Sólo debemos revolver enérgicamente la gelatina y/o la avena con el yogurt. Sobre eso le agregamos unas pocas gomitas con forma de ojo y tengan por seguro que sus niños disfrutarán la merienda sin reproches y con muchas risas, evitando así el tener que repetir la frase ‘no coman tanto’, que de seguro muchos de ellos nunca escuchan”, comenta Chalmers.
Cerebros de zombies también suena muy atractivo. “Las nueces enteras tienen forma de cerebro, por lo que también pueden formar parte de los necesarios espantos que se requiere para la celebración. Es así como unas cuantas de ellas, envueltas en papel celofán con un etiqueta que diga ‘cerebros de zombie’, de seguro van a ser agradecidas, tanto por su ánimo festivo como por su organismo, ya que aportan nutrientes muy beneficiosos y además tienen un enorme poder de saciedad. Por lo tanto, evitamos que coman en exceso”, asegura la nutricionista.
Y si de entretenerse se trata, la especialista dice que hay que dar rienda suelta a la imaginación utilizando el manjar. “Este puede mezclarse con galletas de agua molida para hacer masitas con las formas que se quiera, y aunque esto igual aporta gran cantidad de azúcar, permitirá que cambien el foco de la celebración ‘por comer’, a la celebración ‘por compartir’, además de generar un gran ahorro a la hora de elaborar los dulces que, como todos sabemos, se deben repartir”, plantea.
Ahora, para los que quieran simplificarse y decidan comprar los productos envasados del comercio, la nutricionista comparte un dato: preferir las gomitas antes que las golosinas duras o los chupetes con palito. “Así evitamos las eventuales roturas de dientes o accidentes provocados por caídas, lo que es muy probable con una tan movida celebración”, advierte.