¿Por qué come menos que antes? o ¿Está recibiendo la nutrición adecuada? Son algunas de las dudas que les preocupan a las mamás a la hora de alimentar a su bebé.
Experto: Roberto Gabarroche, nutricionista de Clínica Avansalud
Los requerimientos nutricionales son diferentes en cada etapa de la vida, de hecho aumentan durante la niñez y con el aumento de la actividad física. Lo importante es que se desarrolle adecuadamente.
Las preocupaciones con la alimentación del bebé se relacionan con que durante el primer año casi todos triplican el peso que tenían al nacer, y al segundo año sólo suben más o menos la cuarta parte del peso. También puede ser porque descubrir el mundo les resulta mucho más interesante.
Nutrición adecuada
Aunque el niño no coma todo tipo de alimentos, de todas formas recibe los nutrientes necesarios en sus primeras comidas. Proteínas, las consume de los huevos, leche, cereales, panes integrales, pasta y más; las vitaminas vegetales, de pastel de zanahoria, salsa de tomates, panqueques vegetales, fideos, entre otros.
Para ayudarlo en su alimentación, debes: guiarte por su apetito, es decir, que coma cuando él tenga hambre; evita alimentos que le quiten el apetito, como los jugos e invítalo a participar en preparar la comida, así es más probable que coma. Despues del primer año de vida el niño debe comer sus 4 comidas del día, al inicio le costará acostumbrarse. La idea es que no se guie por el apetito del niño. Hay que lograr establecer hábitos alimentarios adecuados y que se integre a la dinámica familiar.
Aumento del apetito
En general los niños de un año bajan de peso, pero también puede ocurrir que consuman grandes cantidades de alimentos sólidos para compensar las calorías que le faltan por haber cambiado la leche materna por sólidos. Pero si come por aburrimiento, es mejor entretenerlo de otra forma.
No quiere comer solo
Cuando los hijos se dan cuenta que pueden hacer algunas tareas solos, como comer, se empiezan a cuestionar si quieren crecer o seguir siendo bebés. Ellos presienten que si son menos bebés, la mamá va a ser menos mamá. En este caso no se les debe forzar a crecer, pero sí se les puede poner a la mano una cuchara para cuando quieran comer solos.