La alimentación infantil: desmitificando el plato del “buen comer”

La alimentación infantil

El plato del “buen comer” ha sido una herramienta útil para promover una alimentación saludable, pero ha generado confusiones y mitos que dificultan la toma de decisiones a la hora de alimentar a los niños. En este artículo, vamos a desmitificar el plato del “buen comer” y te explicaremos qué es lo que realmente importa para una alimentación infantil equilibrada y nutritiva. 

El plato del “buen comer”: un punto de partida, no una regla inflexible

El plato del “buen comer” es una guía visual para el consumo diario de alimentos, pero no debe ser interpretado como un dogma inflexible.  Es importante recordar que cada niño es diferente y tiene necesidades nutricionales particulares según su edad, actividad física y estado de salud.

El plato del bien comer es una herramienta educativa, no un sistema rígido. Lo importante es promover una alimentación diversa y equilibrada, teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada niño.

Más allá de las proporciones: la calidad de los alimentos

Más importante que las proporciones del plato es la calidad de los alimentos que se consumen. Priorizar alimentos frescos, de temporada y sin procesar es crucial para la salud infantil. 

 El mito del «no» a la grasa: la importancia de las grasas saludables

No es necesario eliminar completamente la grasa de la dieta infantil.  Las grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva, frutos secos y semillas, son fundamentales para el desarrollo cerebral, la absorción de vitaminas y la protección del corazón.

Las grasas no saturadas contribuyen a la salud del sistema cardiovascular, el desarrollo del cerebro y la absorción de vitaminas. El consumo de grasas trans, presentes en alimentos procesados, debe ser limitado.

Las bebidas: agua como principal fuente de hidratación

El agua es la bebida ideal para los niños, ya que aporta hidratación sin azúcar ni calorías. Las bebidas azucaradas, como los refrescos y jugos procesados, deben limitarse al máximo, ya que contribuyen a la obesidad, caries dental y otros problemas de salud.

La alimentación consciente: fomentar hábitos saludables

La alimentación consciente es fundamental para la salud de los niños. Se trata de enseñarles a comer con atención, a reconocer las señales de hambre y saciedad, y a disfrutar de la comida en un ambiente agradable.

 La alimentación infantil es un tema complejo, pero la clave reside en la variedad, equilibrio y calidad de los alimentos. Desmitificar el plato del bien comer y comprender las necesidades individuales de cada niño es fundamental para promover una alimentación saludable que contribuya a su crecimiento, desarrollo y bienestar.  

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