No desayunar o desayunar de manera incorrecta es un factor de riesgo en la obesidad para nuestros hijos. La mayoría de los niños sólo toma un vaso de leche, sin ser acompañado por algún producto que contenga hidratos de carbono, es por ello que te aconsejamos el desayuno ideal para tu hijo
Es esencial hacer entender a los niños que el desayuno es una comida formal e importante en el día. Para ello, deben sentarse alrededor de la mesa y desayunar con calma. No podemos ir corriendo. Es preferible dormir 15 minutos menos y desayunar bien.
El desayuno ideal y adecuado debe ser variado en alimentos que contengan nutrientes necesarios:
– Lácteos: leche, yogur y/o queso
– Hidratos de carbono: cereales, galletas, pan.
– Grasas: aceite de oliva o margarina
– Vegetales: frutas o zumos
– Otros: mermelada, jamón york o pavo, miel…
Cuando el desayuno aporta por lo menos 3 alimentos de los citados arriba ayudará a que los niños tengan más energía y más fuerza para desarrollar las actividades escolares. Por ejemplo, un pan de semillas o integral con tomate natural, queso fresco y jamón de pavo son opciones muy saludables. Lo ideal siempre es comer en compañía, ya que es mucho más saludable que comer solo.
Es importante que antes que nuestros hijos vayan al colegio o al jardín desayunen algo, no es obligatorio tomarse y comerse todo antes de salir de casa, ya que ¡es imposible pedirle eso a un niño!, pero pueden llevarse parte del desayuno para el camino a la escuela.
Toda disciplina es una es una cuestión de hábito. Si desde la más temprana edad, los niños se acostumbran a desayunar bien, su organismo se habituará a esta costumbre, y le exigirá un buen desayuno todos los días, y ellos se sentirán satisfechos, más contentos y con más energía.
Además, las personas que comen suficiente durante la mañana llegan al final del día mucho más saciados, menos agotados y, según las estadísticas, reflejan menos índices de sobrepeso y obesidad que afecta tanto en estos tiempos.