El aceite oliva extra virgen es un ingrediente que usamos en algunas de nuestras recetas de comida para bebés, aunque ocasionalmente hemos recibido correos electrónicos preguntando por qué recomendaríamos usar aceites en la comida para bebés.
El hecho es que un buen aceite de oliva extra virgen es en sí mismo una fuente de alimento, venerado en algunas partes del mundo por sus propiedades que promueven la salud.
Es probable que encuentre muchos productos diferentes etiquetados como aceite oliva extra virgen en la tienda de comestibles, pero lo que tu estás buscando es aceite de oliva extra virgen AOVE.
Aceite oliva extra virgen: Aceite saludable
Este es el aceite oliva extra virgen obtenido del primer prensado en frío de las aceitunas para extraer el aceite, no se utiliza calor ni se realiza ningún procesamiento químico. Como era de esperar, esto hace que el aceite de oliva extra virgen sea el tipo de aceite más saludable para usar, con todos sus nutrientes intactos
Otros tipos de aceite de oliva, como el aceite oliva, se han procesado hasta cierto punto, lo que reduce su valor nutricional. Los llamados aceites de oliva ligeros pueden incluso contener otros aceites vegetales. Recomendamos no usarlos.
Hoy queremos compartir una lista de algunos de los beneficios conocidos, y menos conocidos, del consumo de aceite de oliva extra virgen.
Aceite de oliva para el bebé
Si aún no has agregado un poco a la fórmula de tu bebé, entonces esto podría tentarte a probarlo. El aceite de oliva contiene grasas monoinsaturadas, grasas beneficiosas que ayudan a reducir el colesterol malo y aumentan el colesterol bueno a largo plazo.
Contiene ácidos linoleico y linolénico, ácidos grasos que también se encuentran en la leche materna y que contribuyen al desarrollo y crecimiento de los huesos del bebé. El aceite también puede ayudar a las mujeres a mantener la masa ósea en el futuro.
Contiene vitaminas A, C, D, E, K y vitaminas B. Es una rica fuente de antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades graves como enfermedades cardíacas y cáncer.
Fuente de salud y bienestar
Como mencionamos anteriormente, estos antioxidantes son infinitamente más abundantes en el aceite de oliva extra virgen que en cualquier otro grado, y los expertos ahora creen que son los componentes antioxidantes del aceite de oliva los que lo convierten en una buena fuente de salud y bienestar para quienes siguen una dieta mediterránea.
El ácido oleico del aceite de oliva que también se encuentra en la leche materna apoya el crecimiento y desarrollo del cerebro de tu bebé. Tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a prevenir o limitar la gravedad del asma.
Es suave para el estómago y algunos incluso encuentran que tiene un efecto laxante suave, lo que lo hace útil para evitar el estreñimiento y mantener al bebé normal. Sin embargo, no se exceda: Demasiado puede causar diarrea en un bebé pequeño.
El aceite de oliva es rico en calorías y, a veces, los médicos y nutricionistas lo recomiendan para bebés prematuros o con bajo peso al nacer u otros bebés con dificultades para alimentarse que requieren una gran cantidad de calorías en una pequeña cantidad de comida.
¿Cuándo puedes añadirlo a tus recetas caseras de papillas?
Puedes, con el consentimiento de tu médico, usar un poco de aceite de oliva en sus recetas de alimentos para bebés a partir de los 6 meses de edad. De acuerdo con las pautas de la Organización Mundial de la Salud, los bebés menores de 6 meses obtienen todos los nutrientes que necesitan de la leche materna o fórmula.
Este rara vez desencadena una reacción alérgica; sin embargo, recomendamos servirlo primero a tu bebé con alimentos a los que ya está acostumbrado de manera segura. De esa manera, si ocurre una reacción, puede identificar al aceite de oliva como el culpable y discutir la situación con tu médico.
Úsalo en tus recetas caseras de comida para bebés
Incluso las grasas buenas deben consumirse con moderación, así que no agregues demasiado a tu pequeño. Para una porción de 2 onzas de alimento, no se debe agregar más de 1/4 a 1/2 cucharadita de aceite de oliva.
Usa aceite de oliva en lugar de aceites de cocina menos saludables como la margarina y la manteca vegetal. Si encuentra que el rico sabor del aceite de oliva extra virgen es un poco abrumador para cocinar, use un aceite de oliva inferior con un sabor más ligero y agregue el aceite extra virgen después de que la comida se haya cocinado.
En lugar de untar con mantequilla el pan integral, rocíe un poco de aceite de oliva extra virgen. Ofrece a los bebés mayores el aceite como salsa.
Rocía encima de las verduras cocidas para servir como aperitivo, o agrégalo al procesador de alimentos cuando haga puré de verduras para bebés. Agrega al puré de papas, delicioso.
