Es importante que los niños mantengan una alimentación balanceada, por eso debes tener en cuenta esta lista de alimentos no aptos para tu hijo:
Cereales de desayuno. Siempre en televisión se nos presenta este alimento como sano y nutricional, sin embargo la realidad muchas veces dicta mucho de esa imagen debido al exceso de azúcares que incorporan y la cantidad mínima de fibra que aportan.Si de todas formas quieres que tus hijos lo ingieran procura que la variedad elegida no sobrepase los 10 gramos de azúcar por porción.
Frutos secos antes de los cinco años. Según recomienda la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, no se deben dar jamás frutos secos a menores de 5 o 6 años. Además de ser muy alergénicos, los frutos secos son la causa más frecuente de atragantamiento infantil. Pueden provocar rápida asfixia al ir directamente a la vía respiratoria y al pulmón sin pasar por el aparato digestivo.
Espinacas, acelgas y remolacha hasta el año. Las espinacas, las acelgas y la remolacha son ricas en nitratos que el inmaduro estómago del niño menor de 12 meses puede convertir en nitritos. El exceso de nitritos puede provocar una metahemoglobinemia (el niño se pone azul y tiene dificultades para respirar).
Bebidas energéticas. Las bebidas energéticas prohibidas para niños debido a sus ingredientes, tales como: la cafeína, el guaraná, la nuez de cola, el mate y el cacao, todos aquellos que provocan excitación en el sistema nervioso central. Además de lo anterior, hay que mencionar que algunos estudios, revelan que estas bebidas podrían provocar daños hepáticos, cardiovasculares y alteraciones del sueño.
Golosinas. Están hechas de goma, azúcar y mucílagos y una serie de colorantes que pueden resultar perjudiciales para la salud. El exceso de azúcar no sólo provocará daños al organismo sino que tiene estrecha relación al desgaste y caries dentales del niño. No se necesita sacarlas completamente de la dieta del niño, sin embargo sí es conveniente ingerirlas de manera esporádica y nunca crear un hábito que se asocie como un premio por conductas positivas.
Exceso de sal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no sobrepasar los 4 gramos de sal diarios (1,6 gramos de sodio) si el niño tiene entre 7 y 10 años. Si es menor de 7 años, las cantidades se reducen a 3 gramos de sal (1,2 gramos de sodio).
Salchichas. Este alimento está elaborado con carne procesada (rica en nitratos, sodio y grasa) por lo que tiene muy poco aporte nutritivo para el niño- Además se debe considerar que las salchichas son uno de los principales motivos de atragantamiento y ahogamiento en los pequeños.
Pez espada, tiburón, atún rojo y lucio. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria recomienda evitar el consumo de pez espada, tiburón, atún rojo y lucio para los menores de tres años por su alto contenido en mercurio y metil-mercurio, que pueden ser tóxicos. Para la etapa entre tres y doce años, se aconseja limitar su ingesta a 50 gramos/semana o 100 gramos/cada dos semanas de una sola variedad.
Barritas energéticas. Las barritas energéticas tienen poco valor nutritivo para un niño y, sin embargo, son ricas en azúcar, fructosa y colorantes.
Alimentos precocinados. Los alimentos precocinados son ricos en sal, azúcar, grasas y conservantes, en perjuicio de su valor nutritivo. Un exceso de grasas saturadas puede provocar a la larga obesidad y problemas cardiovasculares.
Palomitas para microondas.Las palomitas de maíz para microondas pueden contener un exceso de grasas trans, azúcar y sodio. Además, las autoridades sanitarias americanas alertaron de los riesgos del revestimiento interior de algunos envases. La mejor alternativa es hacer el maíz directamente en la olla con un poco de aceite de oliva.
Leche de vaca: Hasta el año de edad, el bebé no debe tomar leche de vaca por su alto contenido en proteínas. Lo mejor es la lactancia materna y, en su defecto, la leche adaptada. Después del año, el niño ya podrá tomar leche de vaca, pero esta debe ser entera.
Exceso de azúcar. Según establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) tan solo el 10% de las calorías ingeridas al día debería provenir de los azúcares. Un exceso de azúcar en la dieta infantil es un factor de riesgo para padecer obesidad, caries y diabetes. Los azúcares refinados aportan mucha energía de golpe, con lo que la insulina sufre bruscas caídas que son muy poco saludables.
Bebidas de cola. La cafeína puede alterar el sueño de los más pequeños, provocar irritabilidad e inducir a la obesidad. Una lata de refresco de cola puede contener hasta 95 mg de cafeína, por lo que nunca debe ofrecerse a un niño, muchas tienen exceso de sodio y siempre es mejor sustituirla por jugos naturales o agua
Patatas prefritas. La patata (papas) es un excelente alimento, pero mejor cocinada al horno, cocida o frita, pero en aceite de oliva de buena calidad y sin otros aditivos.
Comida rápida. Su elevado aporte calórico y los aditivos que lleva la desaconsejan, excepto para ocasiones muy puntuales. Nunca se debe recurrir de forma habitual a comida de este tipo. Además, las carnes procesadas son ricas en nitratos, cuyo exceso puede favorecer las enfermedades cardiovasculares.
Refrescos azucarados. Las bebidas refrescantes tienen un exceso de azúcar que acaba repercutiendo en la salud del niño en forma de caries, obesidad y pérdida de apetito, entre otras.