Enseñarles desde pequeños a consumir frutas, verduras y alimentos preparados en casa, es fundamental para una buena alimentación saludable en el niño, además ayuda a prevenir la aparición de enfermedades como obesidad, hipertensión o diabetes tipo 2, para que los menores desarrollen un estilo de vida saludable y alejados de la comida chatarra.
Experto: Paulina Mella, nutricionista de Clínica Vespucio
Para entregar consejos respecto a una alimentación saludable en el niño, la nutricionista de Clínica Vespucio Paulina Mella, aporta recomendaciones prácticas para evitar problemas de obesidad desde la infancia.
Si bien la comida chatarra o rápida es una alternativa tentadora para los niños y que simplifica las tareas domésticas, porque incluso no está la necesidad de lavar los platos luego de consumirla, la verdad es que el abuso de papas fritas, pizzas o hamburguesas solo genera complicaciones en el organismo.
Es por esto que es muy importante que los padres puedan cocinar en casa para permitir que los alimentos que consuman sus hijos sean sanos. “Es cierto que muchas veces es complejo que los niños se coman todo sin inconvenientes, pero es la alternativa que se debe buscar para evitar enfermedades como obesidad, hipertensión (presión arterial alta), tendencia a la diabetes tipo 2 y otro tipo de patologías relacionadas con el exceso de peso por dietas altas en grasas, sal o azúcares”, explica la especialista.
Acostumbrar a los niños al consumo de comida chatarra complicará el proceso debido a que después no querrán comer frutas, verduras y alimentos preparados sanamente. “Es importante ir de a poco, para que el niño se acostumbre gradualmente a una alimentación sana y balanceada, además de ver a sus padres llevando este tipo de alimentación, ya que ellos actúan imitando”, comenta.
“Se puede empezar con las verduras que sean de su agrado, e incluso mezclándolas con fideos o arroz. En el caso de las frutas, combinarlas para que ellos vean distintos colores. Una buena idea es pedirle a ellos que ayuden en la preparación de los vegetales, o hacer figuras con las frutas y verduras para incorporarlas en la alimentación”, señala.
Alimentación saludable en el niño:
- Ensalada de frutas.
- Cereales en barra integral (bajo en azúcares).
- Lácteos descremados o light.
- Algún refresco (bajo en azúcares).
Respecto del consumo de líquidos, Mella señala que es importante tener en cuenta que “la sed no requiere ser saciada con productos que aporten calorías, es muy bueno que los niños se habitúen al consumo de líquidos y que no sólo sea cuando tienen sed, porque esto ya es un signo de deshidratación”, asegura.