La alimentación de la embarazada es un tema que muchas veces se toma a la ligera. Durante estos meses tu organismo comenzará a cambiar, necesitarás mas proteínas y hierro para prevenir la anemia. La nutricionista Gloria Rebolledo nos explica sobre el tema.
Según un estudio difundido por la Pontificia Universidad Católica de Chile, el factor de riesgo nutricional materno es elevado en países en desarrollo. En nuestro país, en tanto, de 344 madres con recién nacidos de término y sin patologías, sólo el 54% presentaba características nutricionales previas al embarazo definidas como normales, el 35% eran enflaquecidas y un 11% presentaba sobrepeso y obesidad.
“El peso materno previo al embarazo es un indicador a largo plazo del estado nutricional de los recién nacidos. Las madres que inician el embarazo bajo peso, tienen bebés que son de menor peso al término del período, y en el caso de las madres con sobrepeso y obesidad, sus niños poseen mayor peso”, dice Gloria Rebolledo.
Debes considerar que una mujer con obesidad durante el periodo de gestación puede:
- Presentar problemas como peso elevado del recién nacido.
- Complicaciones en el parto y la posibilidad que la madre incremente aún más su peso al término del embarazo.
¿Cómo debe ser la alimentación?
La profesional explica que no es necesario comer más durante el embarazo, ya que durante el primer trimestre la ingesta debe permanecer relativamente normal, en el siguiente período el requerimiento aumenta en menos de un 10% del total de una mujer que no está embarazada.
Algunas cosas que se deben tomar en cuenta
- La ganancia de peso óptima para una embarazada fluctúa entre los 11 y 16 kilos, ello considerando condiciones favorables antes de la concepción.
- Lo esencial es que acudas a tu médico para resguardar de la alimentación en el embarazo desde el primer mes, resultando importantísimo el control prenatal.
- En situaciones especiales de desnutrición, sobrepeso u obesidad materna, será el especialista quien te entregue las pautas de acuerdo a tu condición.
Comer bien y saludable: carnes y pescados
Las carnes son indispensables como fuentes de proteínas y minerales, por ejemplo, el hierro y el zinc. La nutricionista recomienda aquellas de cortes bajos en grasa como las postas negras, rosadas, asiento, choclillo, pollo ganso, tapapecho y filete. En cuanto al pollo y el pavo, cocínalos y cómelos sin piel.
«El requerimiento proteico se incrementa levemente en este período y se puede cubrir fácilmente con el aporte de un lácteo más durante el día, de preferencia descremado, e incorporando a la alimentación semanal legumbres, pescado, huevos y carnes», indica la especialista.
«El hierro es primordial para prevenir la anemia ferropriva durante el embarazo, el requerimiento aumenta considerablemente durante este período siendo difícil cubrirlo a través de la dieta y es más complicado si existe una deficiencia previa al embarazo”, añadió la especialista.
Asimismo, te aconsejamos que evites los crustáceos y moluscos porque te pueden causar alergias o hacer que el bebé sea propenso a sufrirlas después de su nacimiento.