Si crees que no estás teniendo una buena alimentación durante el embarazo, o tienes dudas, ahora es el momento de asegurarte que tu alimentación sea más nutritiva y equilibrada.
Sabemos que las mujeres embarazadas necesitan ciertas vitaminas como el ácido fólico y minerales como el hierro, y comer algunas calorías extra para tener más energía, sobre todo en los primeros meses de gestación del feto. Si crees que no estás teniendo una buena alimentación durante el embarazo consulta con tu nutricionista.
Comer mejor no significa comer más o mucho más. La creencia de que durante el embarazo hay que comer por dos, se descartó hace tiempo, porque lo único que provoca esa afirmación es engordar y engordar.
Ideas para una buena alimentación durante el embarazo:
- Limita la comida chatarra: Este tipo de comida tiene muchas calorías, pero pocas de las vitaminas y minerales que necesita tu bebé. Por lo que si te extra limitas con ellas probablemente tu colesterol subirá lo cual podría ocasionar un daño a tu bebé.
- Evita los mariscos crudos y los quesos blandos: Hay ciertas bacterias que crecen con facilidad en los alimentos que no están cocinados. Estas bacterias pueden causarte una enfermedad llamada listeriosis, que es peligrosa para el bebé. Por ejemplo, el ceviche y el marisco crudo (incluyendo las ostras y el sushi no cocinado), la leche que no esté pasteurizada o los quesos blandos, como el queso fresco, panela, de hoja y asadero, junto con otros como el brie o el camembert, pueden contener estas bacterias que pueden afectar a tu bebé.
- Precaución con los embutidos: Así como con chorizos, perros calientes (hot dogs), jamón serrano y con las carnes crudas o poco hechas. Por otro lado, cuando prepares vegetales, es muy recomendable que los laves bien porque pueden tener bacterias que producen listeriosis, salmonella y otras infecciones.
- Limita el consumo de atún y otros pescados que contengan Mercurio: Hay algunos pescados que contienen mercurio, un metal con el que hay que tener bastante precaución porque se cree que puede afectar el desarrollo del feto. La Agencia de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos recomienda limitar el consumo de atún y otros pescados que contengan mercurio.
- No consumas alcohol: Ya que tiene consecuencias serias para la salud del bebé, defectos físicos, problemas de aprendizaje y problemas emocionales. Por eso, muchos médicos recomiendan abstenerse del alcohol durante todo el embarazo.
- Se prudente con la cafeína: Si te gusta mucho el café, intenta tomar sólo un par de tacitas al día, y asegúrate de que no esté muy cargado, o de que sea descafeinado. Algunos casos en los que el bebé nace con bajo peso o incluso nace sin vida, se han vinculado a las grandes cantidades de cafeína que tomaba la mamá. Recuerda que la cafeína no está sólo en el café. También está en el té, las sodas, el chocolate y en algunas bebidas latinas como el mate o el guaraná.
- Toma tus vitaminas diariamente: Asegúrate de que las vitaminas que estás tomando contengan ácido fólico. Necesitarás 400 mcg de ácido fólico todos los días antes de quedar embarazada y una vez que descubras que estás embarazada, aumenta tu consumo diario de ácido fólico a un mínimo de 600 mcg. La falta de ácido fólico se ha relacionado con defectos del tubo neural como la espina bífida.
- No hagas dietas de adelgazamiento durante el embarazo: No es recomendable para el desarrollo del bebé ni para tu salud. Muchas de las dietas para perder peso no tienen suficiente hierro, ácido fólico u otras importantes vitaminas y minerales. Recuerda que el aumento de peso es uno de los mejores indicativos de un embarazo saludable.
- Come de manera frecuente y ligera: Si las náuseas, el rechazo que quizás sientes por ciertos alimentos, la acidez o la indigestión te están quitando las ganas de comer, intenta comer de cinco a seis comidas ligeras, en vez de tres grandes. Será más fácil para tu cuerpo digerirlas. No te saltes comidas, incluso si no tienes hambre, porque el bebé necesita recibir alimento de forma regular. Las más adecuadas son los alimentos naturales, como las frutas, los vegetales y los productos lácteos como el yogur. Las mujeres que comen bien y aumentan una cantidad adecuada de peso tienen menos complicaciones. Por eso, si estás comiendo frutas y vegetales frescos, proteínas magras, granos integrales, y estás aumentando de peso, puedes estar tranquila.
- Come algo dulce de vez en cuando: Los puedes comer en ocasiones especiales. No te atormentes que una galleta o un pedazo de pastel de chocolate de vez en cuando no le harán daño a tu bebé, al contrario, le encantará tanto que se pondrá a moverse rápidamente. Es un buen tip cuando te toque ecografías en movimiento y tu bebé “se muestre”.
Recuerda que tener una buena alimentación durante el embarazo te ayuda a ti y a tu bebé a enfrentar los meses de gestación restante, además debes hacer ejercicio y descansar lo suficiente.