Durante el embarazo la alimentación es vital, por eso los profesionales de la División de Obstetricia y Ginecología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, doctor Marcelo Farías y la Nutricionista Bárbara Samith, entregan diversas recomendaciones de los “Sí” y los “No” que pueden comer las embarazadas durante la celebración de estas Fiestas Patrias.
Un porcentaje elevado de mujeres en edad fértil presentan sobrepeso u obesidad, es por esta razón que, durante el embarazo, mantener una dieta alimenticia balanceada es esencial, en especial en los periodos de fiestas o feriados largos donde suelen darse algunas licencias para comer.
Comer por dos
“Las necesidades energéticas son menores al principio del embarazo y van subiendo a medida que pasa el tiempo. Podría ser incluso tolerable que una mujer baje de peso en el primer trimestre, siempre que el resto del control sea normal y que se recupere posteriormente”, precisa el doctor Marcelo Farías, quien además agrega que la forma de controlar la adecuación de la ingesta calórica se debe hacer en base a la talla materna y a la evaluación clínica de su estado nutricional basal.
Hace algunos años, las mujeres eran estimuladas a tener moderados incrementos de peso durante la gestación y a consumir dietas hipocalóricas, en otro momento, fueron incentivadas a “comer por dos”, lo que contribuyó a ganancias de peso excesivas. Hoy, sin embargo, los requerimientos energéticos son diferentes para cada período del embarazo y para cada mujer en particular.
“Lo importante es controlar la cantidad de alimentos que consume y mantener un “balance energético parecido a cero”, es decir, que lo que se come y se gasta sea similar”, comenta Bárbara Samith, nutricionista.
Pecados capitales
Por lo anterior, los “pecados capitales” a los que las mujeres embarazadas no deben ceder, en especial este “18” que se presenta con -a lo menos- 5 días de celebración son:
- No consumir alcohol.
- Evitar los excesos, sobretodo alimentos ricos en calorías y/o grasas.
- No ingerir alimentos preparados o manipulados en la calle.
- No consumir carnes, pescados o mariscos crudos.
El ideal es disfrutar de los “manjares típicos dieciocheros” pero con moderación, aunque podría permitirse el consumo de porciones reducidas de productos como las longanizas o carnes a la parrilla, éstos deben tener una adecuada cocción y manipulación.
Por lo tanto, lo recomendable para una embarazada es:
- Un choripan en pan magro o media empanada, nunca las dos cosas.
- Como plata de fondo.
- un moderado trozo de carne magra con ensaladas.
- Si no come choripan o empanada, la carne puede ser con ensalada de papas mayo de bajas calorías.
- Y de postre, mote con huesillos preparado con sucralosa.