Volver a clases después de las vacaciones

niño caminando con su padre

Volver a clases después de las vacaciones no es fácil, retornar al rígido sistema escolar luego de estar disfrutando de la libertad y sin horarios estrictos por varias semanas. Muchos niños encuentran muy difícil reintegrarse al colegio con entusiasmo.

Te damos 10 consejos para que les sea más fácil el regreso a la escuela, libre de estrés.

  1. Acomodarse a nuevos horarios

Pasar de levantarse a las 11 am todos los días a hacerlo a las 7 de la mañana no es fácil, se necesita tiempo para volver a ese ritmo. Una manera de facilitarlo es acostando a tu hijo antes; los niños en edad escolar no deberían acostarse más allá de las 9 de la noche, para que lean o escuchen mientras les leen una media hora y luego apaguen la luz.

  1. Prepararse mentalmente

Comiencen a hablar sobre el nuevo año escolar. Transmítele pensamientos positivos al respecto, como qué cosas podrá aprender y lo bien que le irá, superándose cada vez más en las materias que le gustan.

Los argumentos que ocupes deben crearse conforme a su edad y personalidad; dile que tendrá compañeros nuevos, que se encontrará con sus amiguitos y que descubrirá nuevas actividades que le permitirán desarrollar su potencial.

  1. Tranquilizarse

El regreso al colegio puede angustiarlo, es normal. Hasta llorará y te dirá que no quiere ir. Hazle ver que sus sentimientos son comprendidos y que tú también experimentabas lo mismo cuando tenías su edad.
Si le preocupa el cambio de profesora, de clase o de escuela, explícale que todos se sienten así durante los primeros días, pero que después se acostumbran y lo pasan súper bien. Dile que siempre tendrá el apoyo de sus papás para lo que necesite.

  1. Lograr autonomía

Si tienes un niño pequeño, la carencia de autonomía es un tema. Por ejemplo, quizás no sepa vestirse y desvestirse solo.
¿Cómo ayudarlo? Marca sus ropas con un bordado o etiqueta fácilmente reconocible, para que pueda identificarlas cuando esté en el colegio, ya que otros niños pueden tener las mismas prendas o muy parecidas. Con antelación, enséñale lo que no sabe para que no se sienta mal cuando esté entre sus pares.

  1. Realizar un control médico

A veces los problemas de conducta en la sala esconden en realidad dificultades físicas, como afecciones oculares, auditivas, etc.
Tal vez lo cataloguen de rebelde, cuando en realidad no escucha bien lo que dice el profesor o no es capaz de leer el pizarrón. Un examen médico antes de entrar a clases descartará cualquier mala condición de salud.

  1. Mostrar el nuevo colegio

Si se trata del primer día de clases de la etapa escolar o se han mudado de centro educativo, ve con tu pequeño antes y enséñale la nueva instalación. De lo contrario, podría sentirse desorientado. Si puedes, realiza varias veces el trayecto con él, mostrándole dónde se ubica el patio, las salas, los baños, etc.

  1. Leer historias ad hoc

Compra un libro que hable de un personaje que vaya al colegio, idealmente uno que tenga que volver a clases. Verás cómo se identifica con el héroe o heroína de la historia.
Estos relatos lo tranquilizarán y le permitirán canalizar sus emociones, al darse cuenta de que es común que los niños lloren cuando entran al colegio la primera vez. Pero asegúrate de que tenga un final feliz.

  1. Alistar su mochila

Preparen juntos la mochila y coloca en su interior algunos de sus objetos personales, como una muda de ropa para los más pequeños, algo de dinero si es que lo necesita y un artículo especial como un juguete.
De este modo, llevará parte de su ambiente consigo. No olvides una merienda rica para el recreo y una golosina de premio por ser tan valiente.

  1. Despertar temprano

Pon el despertador temprano para que no anden apurados ni estresados. Al despertar temprano es posible tomar un nutritivo desayuno y conversar un poco antes de irse.
Si de tanto nervio pierde el apetito, no lo fuerces, mejor mándale un snack para que coma cuando sienta hambre, como un sándwich, una cajita de leche, una barra de cereal o una fruta.

  1. Acompañar al colegio

Si te es posible, y a tu hijo le acomoda, acompáñalo hasta la puerta de la escuela.
Si no puedes, al menos explícale que cuando él salga, ahí estarás, esperándolo para que te cuente todo lo que pasó en ese primer día de clases.


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