El triciclo es una manera entretenida que tienen los pequeños para moverse y salir al aire libre. Se usa a partir de los dos años y con él pueden descubrir la naturaleza y disfrutar de divertidos paseos con sus padres.
A medida que los niños van creciendo, su necesidad por moverse se hace incontrolable. Corren de un lado a otro descubriendo el mundo y cada rincón que les llama la atención. Una forma para mantenerlos entretenidos y que a la vez puedan desplazarse es con el triciclo, en el cual van explorando el mundo sobre tres ruedas. Éste se transforma en su primer vehículo, casi como una moto que pueden manejar solos, aunque siempre en compañía de un adulto.
No sólo es una diversión para los pequeños, ya que sin darse cuenta, es una excelente forma de hacer ejercicios, porque pueden fortalecer sus piernas y practicar la coordinación.
Además de esto, andar en triciclo posee varios beneficios:
- Tonifica sus músculos.
- Practica sus reflejos.
- Lo ayuda a liberar tensiones.
- Gracias al cansancio que deja esta actividad, se logra que el niño tenga un buen sueño.
- Ocupa su tiempo en una actividad física.
- Aumenta su confianza desde el momento que logra manejar el triciclo, hasta que se siente feliz de recorrer ciertas distancias.
- El gasto de energía hace que sienta apetito.
A la hora de comprar un triciclo, debes tener en cuenta la seguridad de tu hijo. Para eso fíjate en los siguientes puntos:
- Que sea de plástico y liviano, para que en caso de accidentes, las lesiones no sean tan graves.
- Con bordes redondeados, para evitar posibles cortes.
- Si tu niño aún no sabe pedalear, es bueno que el triciclo tenga una especie de palo en la parte de atrás, para que tú puedas tirar de él.
- Hay algunos que vienen con cinturón de seguridad.
Este medio de transporte infantil se puede usar a partir de los dos años del niño, ya que antes es difícil que pedalee. Además requiere de cierta coordinación de brazos y piernas para poder mover el triciclo.
Asimismo, es necesario que reconozca los espacios y sepa ubicarse en ellos.
Recuerda que en todo momento tu hijo debe estar acompañado y vigilado por un adulto, el cual esté atento a todos sus movimientos, ya que así será la única forma de evitar accidentes.