Es normal que los niños sean tímidos de vez en cuando, que no se sientan cómodos con desconocidos o que no se suelten tan rápidamente en público. Pero la timidez puede ser un problema cuando impide al niño relacionarse sanamente con otras personas; o se muestra introvertido y hasta huraño.
¿Cómo identificar si estás ante un caso más complicado de timidez infantil?
El pequeño:
- No es capaz de hacer amigos fácilmente
- Es reacio a salir
- Le gustan los juegos en solitario
- Se estresa o pone nervioso en público
No pienses que la timidez es un defecto, de hecho, los niños más introvertidos son también reflexivos, inteligentes y organizados. Lo que necesita es un poco de ayuda de tu parte. ¿Cómo hacerlo?
Lo primero que debes considerar es que no es bueno presionarlo a interactuar con otros ni generarle incomodidad.
Anima a tu pequeño a relacionarse con otros niños gradualmente. Por ejemplo, si no tienes con quien dejarlo, puedes llevarlo a una guardería de vez en cuando para que juegue con otros niños; o bien, llevarlo a algún lugar público como un parque de juegos.
También puedes invitar a un amiguito para que venga a casa a jugar con él; en un entorno seguro aumentará su confianza en la sociabilización.
Por otra parte, si tú también tuviste que enfrentar la timidez cuando pequeña, cuéntale de tus experiencias y cómo pudiste superarlo. Así, sentirá que no es el único y no se preocupará en exceso.
La mejor manera de ayudar a los niños a vencer la timidez es transmitiéndoles seguridad y confianza; esto hará que su salud emocional sea la óptima y que sortee los obstáculos que encuentre en la vida.