Si tienes una hija en medio de muchos varones, de seguro tienes una princesa en casa, con dos o más esclavos, protectores y a veces un poco molestos hermanos, que le enseñan lecciones cada día de cómo son los chicos, y aunque no sean sus intenciones la preparan para el futuro. Estas son algunas de las lecciones:
- Paciencia: Tu hija aprende o simplemente te acostumbras a aguantar a sus hermanos, aunque sean mayores ellos siempre se comportaran como niños.
- Conoce a los hombres: Aunque no fue la intención de sus hermanos, ellos la prepararon para el futuro, sabrá que clase de chico le gusta y como funcionan, ya que se vuelve más comprensiva.
- No le parecen extraños los actos de los chicos: Está acostumbrada a vivir con niños, así que no será un cambio radical convivir con otros chicos, ya que se sentirá como uno más del grupo.
- ¡No tiene que compartir su ropa!: Está seguro es la parte más divertida de toda esta experiencia, siempre va a tener todo su closet disponible y no peleará con nadie por una camisa o zapatos.
- Es la consentida: Aunque sea la hermana mayor, sólo por ser niña tendrá la atención de todos y la trataran como la “princesa” de la casa.
- ¡Los amigos de su hermano!: Siempre hay una etapa en la vida en la cual le gustará el mejor amigo de su hermano y no querrá dejar la casa sólo porque él está ahí. Pero sabe que es alguien imposible ya que no puede ni asomarle la idea a su hermano el sobreprotector.
- Tiene sus propios guardaespaldas: Sólo debe nombrar a sus hermanos para que los chicos que quieran hacerle daño huyan ¡Así de fácil!
- Por último hace que se convierta en una mujer más fuerte, ya que aprende el verdadero significado de respeto y a expresar que le gusta y que no, pero sobre todo a saber defenderse ante cualquier situación.