Es normal que los padres tengan problemas o diferencias con sus hijos, después de todo somos imperfectos y nos equivocamos más de una vez. La pregunta es ¿cómo superarlos?
Se debe tener en cuenta que los conflictos no resueltos erosionan las relaciones, por lo que es fundamental resolverlos lo antes posible.
Dentro de los pasos a seguir, el primero es identificar la desavenencia para luego encontrar la manera de resolverla. Una vez hecho esto, podrás elegir qué técnica te acomoda más.
Entre las técnicas se encuentran:
- Escuchar activamente.
Es primordial que ambas partes se involucren en buscar soluciones al problema, dejando claros sus puntos de vista y respetando la opinión ajena.
- Expresar los sentimientos libremente
Para poder entender la perspectiva del otro, se debe promover un clima de aceptación y comprensión en el que cada uno pueda dar cuenta de sus emociones.
Deben evitar guardarse, prejuzgar o pasar por alto los sentimientos, ya que esas conductas pueden frustrar una buena interacción entre papás e hijos.
Al llevar a cabo estas técnicas, se potenciará la confianza intrafamiliar. Asimismo, puedes tomar en cuenta algunas pautas para resolver conflictos, como las siguientes:
- No pierdas la calma, ya que eres el referente de tus pequeños. Enséñales con tu actitud y ejemplo.
- Demuestra confianza en tu hijo y permite que explique sus sentimientos.
- Cuando tu hijo te hable, respeta su opinión, sin minimizar sus necesidades. Dale tiempo y espacio.
- No catalogues las emociones, ya sean propias o de tus hijos, como negativas.
- No dejes sin normas o límites a tus hijos, deben saber qué comportamientos son apropiados y cuáles no.
- Cuando el niño se porte mal, explícale cómo te hace sentir y qué consecuencias tendrá.
- Si lo ocurrido es grave o se genera un ambiente muy tenso, tómense un descanso para hablarlo cuando haya pasado el enfado.
- No pienses que los padres no deben pedir perdón a sus hijos, la realidad es que también pueden equivocarse y demostrar fortaleza de carácter al hacerlo. Les estarás poniendo un excelente ejemplo a tus pequeños.