El sistema inmunológico de nuestros hijos es la defensa que tiene el cuerpo para protegerse de infecciones o cualquier otro agente que pretenda invadirlo para hacerle daño. Está formado por un conjunto de células, tejidos y órganos que combaten dichas infecciones y enfermedades.
Es imposible que se escape de todos los microbios, todos nos enfermamos de vez en cuando, unas personas con más frecuencia que otras. Sin embargo, nuestras defensas hacen todo lo que está a su alcance para combatir las enfermedades o infecciones y así recuperarnos pronto. Por tal razón, se hace esencial tener unas defensas fuertes que estén preparadas ante cualquier situación que se presente, sobre todo en los más pequeños de la casa.
Aquí observaremos cómo cuidar, fortalecer y aumentar el sistema inmunológico y las defensas en los niños, además de conocer qué alimentos son los que aumentan dichas defensas.
Cómo conseguir un sistema inmunológico fuerte
Los bebés y los niños aún no tienen un sistema inmunológico del todo equilibrado, es decir, no tienen las mismas defensas que los adultos, por lo que en muchos instantes estos grupos son más sensibles ante las infecciones. Las defensas necesitan un tiempo mayor para desarrollarse.
Hay diversos factores que desde el nacimiento contribuyen a que los niños tengan un sistema inmunológico más fuerte, como:
Cuando nace por parto vaginal. Al pasar por el canal del parto el bebé se expone directamente a la flora vaginal de su madre, lo que contribuiría a que tenga menos probabilidades de sufrir enfermedades inmunológicas y metabólicas, en comparación con un bebé nacido por cesárea.
Cuando se alimenta de leche materna. La leche materna aporta incontables beneficios a los bebés, uno de ellos, el más importante, es que los anticuerpos del organismo de la madre se transmiten al pequeño a través de la leche que éste ingiere, lo que aporta una protección adicional al momento de luchar contra las infecciones. Así mismo, cumple la función de favorecer el desarrollo de su sistema inmunológico.
Cómo reforzar el sistema inmunológico en los niños
Vacúnalo: Cuando nacen los bebés no tienen defensas fuertes que se puedan activar en caso de una enfermedad, es por ello que tu pediatra le suministra sus vacunas, para que el sistema inmunológico esté dinámico. Es de suma importancia llevar al día el calendario de vacunas, para que estén protegidos de enfermedades que en condiciones normales sería difícil de combatir. Con la ayuda de las vacunas recomendadas por las autoridades sanitarias conseguimos estimular la producción de anticuerpos.
Usa los medicamentos adecuadamente: Es esencial para fortalecer el sistema inmunológico en niños no utilizar antibióticos cuando no sean necesarios, ya que, cuando toma un antibiótico, afecta a su flora bacteriana y esto puede provocar problemas intestinales, así como favorecer la aparición de bacterias resistentes. Este tipo de medicamentos solo debe administrarse cuando exista una infección originada por una bacteria, ante los virus no tienen ninguna acción, y siempre cuando el médico lo indique directamente.
Mantenlo en actividad física: Para reforzar el sistema inmunológico es muy importante mantenerse activo. Hay que evitar lo más que se pueda el sedentarismo, y mantener el movimiento y el ejercicio físico a través de los juegos.
Deja que descanse: Es esencial para fortalecer las defensas de los niños establecer rutinas para dormir, ya que el sueño es muy importante para los pequeños. Tienen que dormir entre 10 y 14 horas diarias sin interrupción para poder estar descansados, por lo que se debe procurar que siempre se acuesten y se levanten a la misma hora.
Aumenta su vitamina D: También es importante que realicen al aire libre actividades y juegos, debido a que la vitamina D es la vitamina del sol, y todos necesitamos estar expuestos como mínimo unos minutos al día en una zona acotada de la piel, esto es para ayudar a nuestro organismo en la absorción de calcio. Cuando hay déficit de esta vitamina pueden aparecer diversas enfermedades.
Contacto con animales: Permitir el contacto con animales es beneficioso para los pequeños, tener perros o gatos cerca de vez en cuando, ya que estos animales portan diferentes microorganismos, y cuando se entra en contacto con ellos logramos hacer más fuertes sus defensas.
Mantenerlos tranquilos: Otra clave es evitar el estrés. Los niños deben disfrutar de su infancia, requieren tiempo para jugar cada día. procuremos evitar llenarlos de actividades extraescolares, así como tampoco debemos permitir que les afecten los problemas que podamos tener los mayores.
Alimentos saludables: Ofrecer una dieta equilibrada es de vital importancia. Existen alimentos que ofrecen muchos beneficios, como el aumento de nuestras defensas y el cuidado de la flora intestinal. Se debe evitar tanto la desnutrición como la obesidad infantil.
Constante Hidratación: Para cuidar el sistema inmune, el agua es líquido vital y mantenerlos hidratados es igual de importante a todos los consejos que hasta ahora has leído. A lo largo de la jornada diaria se deben consumir abundantes líquidos, esto se hace para el buen funcionamiento de todo su organismo, además de mantener las mucosas hidratadas y con esto mejorar la barrera de entrada contra los microorganismos.
Crear y mantener hábitos de higiene: Es fundamental mantener una correcta higiene diaria. Los niños tocan muchas cosas con sus manos durante del día, por ello, debemos enseñarles a que se laven las manos con frecuencia, en especial antes de comer y después de ir al baño.
No exponerlos a enfermedades: Se debe evitar que entren en contacto con personas que tengan algún tipo de enfermedad y no permitir que los besen en la boca, eso incluye a los padres.
En el hogar tener buena ventilación: Ventilar todos los días la casa, abrir un poco las ventanas y puertas, procurar no fumar dentro del hogar, sobre todo, delante de ellos para no convertirlos en fumadores pasivos.
Cómo aumentar las defensas rápido en los niños
Si tu niño está enfermo por una infección, como resfriado, gripe, entre otras, debes evitar los cambios bruscos de temperatura, darle a consumir probióticos, ya que estos equilibran la flora del intestino. También debes evitar en lo posible los alimentos azucarados, ya que el azúcar produce un desequilibrio de la flora intestinal, y además evitar los alimentos que contengan muchos aditivos, los fritos, la comida rápida, bebidas frías, los refrescos y los helados.
Alimentos que aumentan las defensas
En lo que respecta a alimentos en concreto que ayudan a fortalecer el sistema inmune y aumentan las defensas tenemos:
Como se ha mencionado anteriormente, la leche materna es una fuente importante de anticuerpos que ayudan al sistema inmune de los bebés. También algunos suplementos incluyen probióticos y vitaminas para apoyar las defensas del bebé, cuando no es posible la lactancia materna.
El zinc presente en los cereales integrales, el cobre y manganeso de las legumbres y los frutos secos, y el hierro que encontramos en las carnes rojas, las legumbres, verduras de hoja verde, frutos secos y marisco.
Los probióticos equilibran la flora intestinal. Estos son los yogures naturales no azucarados, el queso fresco, entre otros.
La vitamina A está en la zanahoria, calabaza, espinacas y brócoli. La vitamina B en los cereales integrales, huevo, carne, pescado y legumbres. La vitamina C en alimentos con colores vivos como las fresas, naranjas, kiwis, tomate, pimientos, entre otros.
Los betacarotenos aumentan las defensas, y están presentes en mayor medida en las zanahorias, pimientos, batata (camote), calabaza y verduras de color verde oscuro.
A partir del año de vida, la miel es un buen alimento para combatir la tos y la irritación de garganta si están resfriados. La jalea real y el propóleo tendrán que esperar hasta los 3 años.
Evitar el exceso de sal y de azúcar, así como los alimentos repletos de grasas saturadas, y aumentar el consumo de grasas buenas como el aceite de oliva, omega 3 y omega 6.
Ten presente que durante la primera etapa de vida, sus manos estarán de lleno en su boca, además las usará continuamente para probar la textura y forma de las cosas.
Finalmente, debemos tener en cuenta que a todo padre y madre le gustaría que sus hijos se mantuvieran siempre sanos y protegidos, pero no siempre es posible. Lo que sí se puede es tener medidas preventivas que ayuden a fortalecer su sistema inmunológico y que logren reducir las gripes, resfriados y enfermedades futuras.