Los hijos suelen representar un gran beneficio para los papás, entre otras razones, porque sacan lo mejor de ellos. Y es que el amor que los padres sienten por sus hijos, les permite brindarles un importante lugar en sus vidas. Este tipo de amor es realmente auténtico y único.
El tesoro de la paternidad
Cuando el niño llega a la vida de los nuevos papás, les permite ver y experimentar la vida, de una manera distinta a como lo hacían antes de su llegada. Los papás sienten un amor verdadero y desinteresado por sus hijos, no esperan nada a cambio y lo quieren por lo que son. Casi todos los papás saben que junto a ellos tienen un verdadero tesoro.
Lo que un papá está dispuesto a hacer por su hijo
- Existen papás que están dispuestos a dejarlo todo por sus hijos. Así, existen profesionales que rechazan un cargo importante, para no perjudicar la relación con el pequeño.
- Habrá tenido que dejar por un tiempo, ese ritmo de trabajo al que está acostumbrado y que, incluso, le agrada.
- Los hombres suelen ser trabajólicos, delegando la tarea del cuidado de los niños, a la pareja, por eso, cuando se deja el trabajo de lado, por algún momento, es muy valorable.
- Las vacaciones familiares son otro factor. Considerando que en los meses de enero y febrero, el pequeño ha salido del colegio. Ocurre muchas veces que el papá está trabajando en estas fechas; sin embargo, muchos, son capaces de haber reservado algunos días, para aprovechar a su hijo de mejor manera.
Cuando el hombre asume la paternidad, cambia su vida
- Todo esto es parte del cambio gradual que opera en el hombre al adquirir el importante rol de “papá”. Es decir, nadie puede no estar de acuerdo con que existe un antes y un después para el hombre, una vez que es padre.
- La paternidad es otro modo de ver, entender y relacionarse con el niño; dejarlo todo en manos de la maternidad, no es justo ni beneficioso para ninguno de los actores.
- La paternidad indudablemente vuelve más fuertes y más valientes a los hombres. Les hace cambiar sus prioridades desde el amor.
- Debido a que ha dejado el egoísmo, el nuevo papá es capaz de brindarle, en forma generosa, gran parte de su tiempo, su hijo.
- Los padres también le brindan a sus hijos todas sus energías, comprensión, risas, consejos, contención. Quien no es papá, no puede entenderlo. Y no lo hará, hasta que en su vida, no aparezca el milagro de un hijo.