Dale tiempo a tu niño hasta que esté preparado, recuerda que la edad mínima para empezar a quitarle los pañales es 18 meses.
Antes de eso los pequeños no han desarrollado la capacidad de controlar los músculos de su vejiga ni los de su recto, ni tampoco tienen las habilidades cognitivas para dejar de usar pañales. Te recomendamos usar la lista que ponemos a tu disposición para que verifiques lo que si funciona para sacarle los pañales.
Recuerda que si no obtienes resultados satisfactorios al cabo de 3 meses, quiere decir que tu pequeño no estaba realmente listo. Es mejor que dejes pasar unas semanas y después vuelvas a intentarlo.
Planifica anticipadamente
Haz un plan de la manera en que piensas llevar a cabo el entrenamiento. No creas que se trata sólo de comprar una pelela. Toma una decisión de cuándo y en qué forma vas a empezar, piensa en las cosas que pueden ocurrir, piensa si vas a premiarlo, en tus reacciones frente a los inevitables “accidentes” que tendrá tu pequeño, y anticipa cómo te darás cuenta que es mejor dejarlo por un tiempo e intentarlo de nuevo más adelante.
Ten presente también que si bien es bueno que planifiques debes ser flexible y estar atenta a las reacciones de tu niño para que vayas adecuando tu tarea según vaya respondiendo tu hijo.
Una vez que tengas tu plan, habla de él con el pediatra de tu hijo, con otras personas que vayan a cuidarlo y también con otros padres que puedan aportar sus experiencias. Cuando tengas la planificación definitiva asegúrate que todas las personas que cuidarán a tu pequeño van a seguir el plan al pie de la letra.
Ejercita tu paciencia y siempre mantén la calma
Sería fantástico despertar un día y encontrarte con la sorpresa de que tu hijo ya aprendió a ir al baño solito. Pero sabemos que esto no ocurre. Hay una secuencia que seguir para sacarle los pañales a tu nene, una serie de pruebas que el pequeño tendrá que ir superando una a una. Esto naturalmente significa tiempo y sobre todo paciencia. Si bien es cierto que algunos niños aprenden en unos cuantos días, a otros les lleva bastante más tiempo. Pueden ser varios meses hasta que un pequeño pueda hasta dormir sin pañales. Pase lo que pase no lo presiones. Incentívalo, recuérdale que use su retrete, pero no lo apresures ni le insistas exageradamente.
Felicítalo cuando lo haga bien
Mientras avance el entrenamiento tu pequeño buscará en ti signos de aprobación. Ten cuidado de no desilusionarlo. Elógialo cada vez que quiera avanzar al siguiente paso, aunque los resultados no sean completamente satisfactorios. Dile que estás orgullosa de él o ella. Pero ten presente también que no es bueno exagerar las felicitaciones porque esto puede provocarle nerviosismo y ponerse temeroso de fallar.
Acepta que habrá “percances”
Los “accidentes” son prácticamente imposibles de evitar. Así que no te enojes ni reprendas a tu pequeño si se orina en la ropa o se hace caquita. Estas fallas son parte del aprendizaje y no hay que castigarlas.