Qué hacer si tu pequeño no quiere ir al médico

pediatra

Sea por alguna mala experiencia, como un pinchazo o una intervención quirúrgica, a la mayoría de los niños no les gusta ir al médico. Pero es necesario. ¿Cómo ayudarlos?

 

Agenda la cita en el momento preciso

El horario de la cita es importante, ya que si lo llevas al médico a la hora de comer o de la siesta, difícilmente estará de buen humor.

La idea es crear el mejor ambiente, así que pide una hora cuando sepas que el pequeño está contento y con energías, como al medio día por ejemplo.

Transmite tranquilidad al niño

Si estás nerviosa, el pequeño se dará cuenta y se sentirá fatal. Así que mantén la calma para que todo fluya.

Si el niño hace una pataleta en la clínica u hospital, guarda la calma y trata de ponerte en su lugar. De esta manera podrás contenerlo y tranquilizarlo. Cuando esté relajado, podrá pasar por la experiencia sin salir traumatizado.

Toma medidas de higiene

Esto es súper importante, ya que si no se lavan las manos antes de pasar a la consulta médica y después de salir, podrían contagiar a otros o contagiarse de algún virus o enfermedad. Eso aportaría un pésimo recuerdo en el niño asociado a los doctores. No dejes que el chico toque cosas y después se meta las manos a la boca.

Entrega información adecuada

Los niños le temen a lo que no entienden o desconocen. Así que no lo tengas en el misterio. Es mejor que le cuentes qué va a pasar. Por ejemplo, si tiene que ir a un examen de oídos, le puedes decir: “El doctor mirará tus orejitas y te pondrá unos audífonos para ver cómo escuchas”.

Algo que te servirá es llevar juguetes para distraer a tu hijo mientras espera su hora. Y, al salir, dale un premio por haber sido tan valiente.


Te puede interesar:

Cinco libros que profundizan en la relación madre e hijo