Cada Navidad los niños piden regalos más costosos y en algunos casos que para su edad, pueden ser inalcanzables. Conoce cómo afrontar una nochebuena sin dolores de cabeza.
Cuando Papá Noel comienza a sacar cuentas
Generalmente la carta para Papá Noel está llena de deseos infinitos, que incluye los regalos más soñados. Y es que para la gran mayoría de los pequeños, la Navidad es una fecha donde pueden pedir y obtenerlo todo. Pero es allí cuando Santa Claus debe mirar el presupuesto.
¿Qué pasa si no puedes darles el regalo que desean?
Algunos especialistas en psicología aseguran que: “No darle al niño el regalo que espera no tiene que ser necesariamente algo dañino para él. El niño desde sus primeros años de vida debe ir adaptándose a las cosas materiales que los padres puedan darles, es decir, los padres deben aclararle (en un lenguaje entendible para ellos) que para ese momento su deseo no pudo ser cumplido. Es necesario explicarle que todo tiene su momento”.
Lo importante de establecer límites
Muchas veces los niños al desenvolver sus presentes y ver que no es aquello que pidieron, rompen en llanto y se sienten decepcionados. Pero ¿Por qué sucede esto? Si al pequeño no se le pone ningún límite, obviamente cuando llegue la nochebuena y no tengas el dinero para comprar el regalo que espera, el niño vera ese acontecimiento como un verdadero problema. El conflicto que va a presentar el pequeño no va a ser por el regalo o la ocasión en sí, sino porque los padres no establecieron límites desde antes.
¿Cómo explicarle al pequeño el motivo económico?
Generalmente, entre niños existe una especie de presión social, es decir, un niño que no obtuvo el regalo de deseaba, puede llegar a sentir rabia porque otros niños si adquirieron el obsequio deseado, y ahí es donde interviene la familia, que puede mediar o filtrar la influencia de otros. No hay para qué esconderle al niño por qué no pudiste regalarle lo que quería, de una u otra forma hay que decirle la verdad, y más, si el motivo fue económico. (Explicarlo desde el punto de vista de Papá Noel).
Llanto y sentimiento de culpa
El que los niños lloren y protesten por no obtener el regalo deseado para Navidad a veces provoca una crisis en los padres, quienes podrían llegar a cuestionar su labor. Allí son los adultos quienes deben analizar cuál es el verdadero valor que le están dando a las cosas materiales.
La psicóloga Carmen Gutiérrez asegura que: “Si los padres se sienten frustrados a raíz de esta situación, eso tiene que ver con dónde la persona está poniendo el valor. Es allí cuando se empiezan a valorizar cosas que no necesariamente tienen valor. El regalo empieza a adquirir una importancia que no tiene, bajo el pensamiento que la única forma de demostrar afecto es a través de los regalos físicos, que van a ser insaciables. Hay que ver qué otras necesidades están supliendo a través de decirle sí a todo”.
¡Enséñales a tus hijos a amar cada detalle que les puede traer la Navidad!