Si tu hija ha empezado a preocuparse por su apariencia y te parece que aún es muy pequeña para maquillarse, quizás te preguntes si debes dejarla, o tal vez no sepas cómo abordar el tema.
En esta nota responderemos a 6 preguntas comunes a este respecto.
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¿Hay algún peligro en que las niñas vayan más allá del juego y se maquillen para salir o ir al colegio?
Casi todas las niñas juegan a maquillarse, imitando a sus mamás, y esto no tiene nada de malo. Lo importante es que los padres fijen límites y definan el espacio donde esto ocurra. Por lo mismo, son los papás quienes deben instruir a sus hijitas, diciéndoles que, tal como no llevarían un juguete al colegio, tampoco deberían salir de la casa pintadas.
Piensa que, si bien puede parecer divertido o adorable que la niña se maquille, no es apropiado disfrazar a las pequeñas como adultas, sobre todo si no sabes cómo viven ese juego. Una cosa es dejarlas experimentar dentro de casa, pero otra es dejar que se salten una etapa y traten de parecer algo que no son.
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¿Da lo mismo la edad de la niña? ¿Cómo interpreta el gesto de maquillarse según su edad?
No da lo mismo. Las niñas pequeñas se maquillan como parte de un juego, imitando a su mamá. Las preadolescentes, en cambio, comienzan un proceso de auto definición, tratando de identificarse tomando como referentes a personajes de la televisión o revistas. Y en la adolescencia, el maquillaje está relacionado no sólo con la reafirmación de la identidad, sino con un modo de camuflar las temidas espinillas y otros defectos cutáneos. En esta etapa también puede asociarse con el nivel de autoestima de la adolescente; puede que se maquille para sentirse más linda y ser aceptada por los demás.
3. ¿Existen riesgos asociados al maquillaje en una niña pequeña?
Un primer riesgo es el «adultomorfismo», lo que quiere decir transformar al niño en adulto, produciendo un desajuste entre lo que realmente es y lo que refleja. Otro riesgo es la hipersexualización, problema que puede transcender al aspecto psicológico. Según los expertos, las niñas y adolescentes no han adquirido los códigos de la adultez y no son capaces de responder a las peticiones de otros. Por lo tanto, se formaría una desigualdad entre lo que manifiestan físicamente y lo que piensan.
4. ¿Qué edad es apropiada para que mi hija comience a maquillarse?
Al llegar a la adolescencia, muchas muchachitas quieren maquillarse y, en ese caso, las mamás pueden guiarlas para que el cambio sea gradual. No se les debe imponer, ya que es distinto cuando es la madre quien le dice “Es hora de que te maquilles”.
5. ¿Cómo poner límites en cuanto al maquillaje? ¿Cómo plantear el punto de vista de los padres sin discutir?
Se debe dar paso a un diálogo, en el que la adolescente se exprese. No querrás prohibirle hacer cosas sin antes conversar; lo que podrías lograr es lo opuesto: que se pinte a escondidas, que utilice productos incorrectos y que no lo haga bien.
Lo mejor es negociar y darle permiso gradualmente; por ejemplo, puedes decirle que está bien que se arregle de forma distinta los sábados cuando salga con sus amigas, pero que no te parece apropiado que se maquille para ir a la escuela. En definitiva, hay momentos y lugares en los que puedes ceder.
Asimismo, puedes llegar a un acuerdo respecto a cómo maquillarse, estableciendo qué pinturas son adecuadas para ella. Dile algo como “un brillo de labios y un poco de rímel está bien”, dejándole claro lo que está bien para su edad o etapa. Evita el conflicto y la negación, siempre buscando potenciar la comunicación y la flexibilidad cuando se pueda.