¿Eres uno de los padres que constantemente se sienten agotados porque sus hijos no paran de hablar? Te preguntas a diario ¿Por qué mi hijo habla tanto? Y no obtienes respuesta a esta interrogante, quizás piensas que eres la única persona a la que le ocurre esto y no encuentras la forma de solucionar esta situación.
No te preocupes a continuación estaremos explicando el por qué los niños hablan tanto, para que puedas responder todas las incertidumbres que tienes en tu cabeza.
¿Por qué mi hijo habla tanto?
Lo primero que debes saber es que no eres la única persona que vive esto hoy día, existen muchos casos de niños parlanchines que desean hablar sin darles oportunidades a otros de expresar sus opiniones y esto puede deberse a diversas razones, tales como:
- Por necesidad de acaparar la atención de un adulto o de un amigo.
- Porque el niño parlanchín están muy contento o nervioso.
- Porque tiene una idea dentro de su cabeza y si no la explica de inmediato siente temor de olvidarla.
- Porque se concentra tanto en lo que desea explicar que no se da cuenta que los demás también desean expresar sus opiniones.
- O porque presenta TDAH (Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad).
Esta última razón, no suele suceder en todos los casos, por lo general para hablar de TDAH es necesario que tu hijo sea evaluado por un especialista calificado en el tema para diagnosticar si presenta TDAH o no.
En el caso de las otras razones mencionadas, el hecho de que tu hijo hable tanto no es un problema, al contrario, cuando un niño se expresa está desarrollando una serie de habilidades verbales, lingüísticas y comunicativas que son positivas para el niño. De hecho existe un estudio realizado por Azriel Grysman (psicólogo de la Universidad de Hamilton), donde explica que los niños que hablan mucho establecen una mejor conexión con su cerebro, lo que los ayuda a desarrollar una mejor memoria y les permite ser más inteligentes en un futuro.
Sin embargo, debes estar al pendiente de los momentos en los que tu hijo habla en exceso, pues existen algunos casos donde hablar mucho puede ser inadecuado, tales como:
- Hablar en clases, en el cine u otro lugar donde se requiera silencio.
- Interrumpir alguna conversación entre adultos.
- Decir cosas incoherentes o que no tengan que ver con el tema que se está tratando solo para tener el derecho de palabra.
- O no respetar el turno de las otras personas.
En estos casos es prudente que hables con tu pequeño y expliques que debe tener presente las normas de comunicación, es decir, no solamente debe hablar sino también escuchar y respetar el derecho de palabra de todos.
Además puedes intentar entablar conversaciones con tu hijo para enseñarle en ellas como debe comportarse y aprenda de esta manera las normas que desees.
Y por nada del mundo digas a tu pequeño que debe callarse, lo más recomendable es enseñarle de manera sutil como debe ser una buena conversación entre dos o más personas respetando las normas de comunicación.