No es malo que los niños se aburran en vacaciones

es bueno dejar que los niños se aburran

Es una realidad que las largas vacaciones escolares la mayoría de las veces no coinciden con el tiempo de descanso de los padres.

En este contexto, y cuando no existe la posibilidad de realizar actividades “extraprogramáticas” de verano, muchos de los pequeños se quejan de aburrimiento. ¿Cuál es la recomendación? Especialista de la Universidad del Pacífico comparte algunas ideas.

Gran parte del alumnado escolar cuenta con casi tres meses dedicados al descanso, tiempo que no siempre es compartido con los adultos a su cuidado, lo que en algunos casos provoca sentimientos de culpa por parte de los padres frente a este “inútil” tiempo de ocio.  

 La docente de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Guila Sosman, señala que es importante que las vacaciones sea un tiempo de descanso y recreación. “Esto implica poder alejarse de las rutinas y responsabilidades académicas y concentrarse en la realización de actividades que no se hacen frecuentemente o simplemente dando tiempo al ocio”, explica.

En este sentido, la psicóloga indica que es indispensable que los padres sintonicen con las necesidades de sus hijos y no al revés. “Esto quiere decir que, más allá de nuestras expectativas acerca de cómo deben pasar el tiempo nuestros hijos, podamos tomarnos el tiempo de vincularnos con ellos, de conversar y de conocerlos realmente. Así vamos a poder, en conjunto con nuestros hijos, ir estableciendo lo que necesitan y es bueno para ellos”, comenta.

Actividades para cada edad

Para la especialista, la planificación de las vacaciones debe ser distinta dependiendo de la edad de los niños. “Sin embargo, antes de imponer ciertos panoramas, paseos o viajes, es fundamental consultar a nuestros hijos por sus expectativas y deseos en las vacaciones, para generar mayor participación en la toma de decisión y con esto que todos se sientan cómodos y en confianza. Además, dependiendo de la edad de los niños, se irán negociando las expectativas para que se adecuen a la realidad de la familia, evitando así  generar una idea irreal de las vacaciones y que luego se frustren”, sugiere.

Frente a cómo elegir este tipo de actividades, la experta señala que “la idea es que se trate de buscar actividades que motiven a los niños, actividades que se relacionen con sus intereses y en las cuales se sientan seguro y contentos”.

Deje que se aburran

Considerando el otro lado de la moneda, el tema del aburrimiento no siempre debe ser considerado como un elemento negativo. Según la psicóloga, el aburrimiento tiene que ser parte de la vida de los niños, ya que se relaciona con la estimulación de la creatividad, el aprendizaje y la imaginación.

“El estar aburridos puede motivarlos a buscar cosas sencillas para entretenerse, como cocinar, bañar el perro o lavar el auto, dibujar, salir a caminar al aire libre, leer, etc. En este sentido, el aburrimiento es necesario en el desarrollo, porque si continuamente se les estimula y recrea, se está limitando que el niño genere sus propios recursos para divertirse y también que tolere la frustración del aburrimiento”, concluye la docente de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Guila Sosman.

Pon en marcha todos estos consejitos y proporciona a tus hijos unas buenas vacaciones con actividades de acuerdo a su edad e intereses.


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