Si tienes un niño propenso o que experimenta momentos de tristeza, aquí hay algunos mensajes que pueden ayudarte a ti y a tu pequeño. Esto es lo que deben hacer los padres de niños tristes.
¿Qué hacer si tienes niños tristes?
1. Recuerda que tu niño triste no se siente triste todo el tiempo
Es normal que los niños (y adultos) en medio de estados de ánimo tristes se sientan realmente tristes todo el tiempo. A menudo te dirán: «Siempre estoy triste«, expresarán opiniones excesivamente negativas sobre su día, el evento al que acaban de ir, su día escolar y sus amigos de clase. Su autoinforme puede sugerirte que no sucede nada positivo para tu hijo y que se siente mal todo el tiempo.
Sin embargo, este autoinforme no es 100% cierto, sino simplemente una función de cómo funciona el cerebro humano. Cuando estamos de mal humor, nuestros cerebros están diseñados para enfocarse en los problemas. Los niños (y adultos) inconscientemente «bloquearán» recuerdos positivos, interacciones, personas y eventos cuando se sientan mal. Pero esto no significa que no estén allí.
Es importante que los padres, y sus hijos, sepan que la tristeza no es constante. Incluso los niños que con frecuencia están tristes, tienen muchos momentos cada día de estar absortos en una tarea, disfrutar de una actividad por un momento o tener algunos períodos de tiempo cuando esperan algo.
Es importante para nosotros, como padres y para nuestro hijo, recordar esto y ayudarlos a identificar estos «tonos de gris» en su estado de ánimo.
Por supuesto, esto no quiere decir que un niño todavía no experimente mucha tristeza. A veces lo son.
2. Con el tiempo, tu hijo gradualmente se sentirá menos triste
La depresión persistente y duradera en la infancia es extremadamente rara. Hay muchas posibilidades de que tu hijo se sienta menos triste, con menos frecuencia en algún momento en el futuro cercano. Casi todos los niños tristes tendrán reducciones en la tristeza con el tiempo.
Ten la seguridad: es muy probable que la vida cambie para mejor para tu hijo en algún momento. Se adaptarán a los eventos difíciles de la vida, el dolor se resolverá, tendrán un cambio en el grupo de pares, encontrarán una actividad o parte de la vida que les parezca significativa e interesante, o la vida cambiará para ellos de alguna otra manera.
Incluso si las fuentes de tristeza no cambian significativamente, es probable que aprendan a pensar en la vida y a hacer frente a la vida de manera que la tristeza sea menos frecuente. Especialmente con apoyo y ayuda para hacer esto. Como padres, pueden ayudar los niños tristes.
De ser los episodios persistentes es necesario acudir al especialista para revisión, control y tratamiento.
