La hiperactividad es un trastorno de la conducta infantil que provoca un constante movimiento en los niños, van de un lado para otro, incluso, llegan a comenzar una tarea, pero la dejan rápidamente para empezar otra, que tampoco finalizarán.
Perfil de un niño hiperactivo
- Son sumamente problemáticos, inquietos, nerviosos, no les importan los castigos. También son niños difíciles de educar, debido a que pocas veces prestan atención por mucho tiempo y por lo mismo, tienen problemas de rendimiento escolar.
- Son muy impulsivos y desobedientes, muy porfiados y obstinados. Por lo general, son niños que no pueden permanecer quietos, cuando deben estarlo.
Causas del trastorno
Se estima que afecta a un porcentaje cercano al 3 por ciento de los niños menores de siete años; siendo más normal en los varones.
Las causas se deben a una disfunción cerebral mínima, una encefalitis letárgica, es por eso que queda afectada el área reguladora del comportamiento. Por lo tanto, no es de extrañar que se produzca explosividad en la actividad voluntaria, impulsividad orgánica e incapacidad de estarse quietos.
Síntomas del trastorno según la edad
- De 0 a 2 años: problemas en el ritmo del sueño y durante la comida, el niño tiene períodos cortos de sueño y despierta sobresaltado, se resiste a los cuidados habituales.
- De 2 a 3 años: ya se mueve mucho, tiene muy poca noción de peligro y es habitual que sufra muchos accidentes.
- De 4 a 5 años: presenta problemas para adaptarse socialmente, además, es desobediente y muestra dificultades para acatar normas.
- A partir de 6 años: muestra impulsividad, atención deficiente, fracasa en la escuela, manifiesta comportamientos asociales y problemas para adaptarse socialmente.
Tratamiento
- El tratamiento depende del niño. El tratamiento farmacológico más usado son los estimulantes, que sirven para ayudar a que el niño pueda concentrarse mejor.
- También están los sedantes, en el caso de que el niño muestre rasgos psicóticos.
- El tratamiento psicoterapéutico cumple la labor de mejorar el ambiente familiar, como el escolar, haciendo posible que el niño se integre de mejor manera.
- El tratamiento cognitivo apunta a la realización de tareas, donde el niño aprende a planificar lo que hará.
Consecuencias familiares
- Los papás suelen decir que su hijo se comporta de manera inmadura y que es maleducado. Su comportamiento origina conflictos en la familia, así como desaprobación.
- Algunos niños son propensos al aislamiento social.
- Los papás deben considerar que retan mucho al niño hiperactivo, pueden estar fomentando un déficit de autoestima por su parte.
- En ocasiones, los papás caen en el error de criticar todo lo que hace. En este punto, podría no sólo afectar la autoestima del niño, sino que la relación misma con los papás. Además, promueven el trastorno, porque el niño ya no se esforzará por portarse bien, pues verá que siempre lo retan, haga lo que haga.